Hace unos días, el Koenigsegg Regera se proclamó como el rey de los hiperdeportivos con un récord de velocidad de 0 a 400 km/h en 20,68 segundos. Y no solo eso, porque pudo detenerse por completo en otros poco más de 8,0 segundos. Toda una hazaña que fue grabada en vídeo, claro.

¿Con un Toyota Supra? Esa es la leyenda que circula en Internet con cada récord establecido, como pasó con el Bugatti Chiron Supersport hace un tiempo. El coche japonés levanta pasiones, pero no le podemos pedir imposibles al deportivo de la década de 1990.

En el caso de Koenigsegg, fue otro Regera equipado con un sistema hydra de estabilización de cámara quién siguió al primero para inmortalizar el momento. De hecho, la marca sueca publicó en Instagram la foto de ambos vehículos en una curiosa estampa de tecnología.

El Regera posee una unidad de potencia KDD (Koenigsegg Direct Drive) formada por un motor V8 biturbo de 5,0 litros y una asistencia eléctrica con regeneración en frenada que envían toda su potencia (sin transmisión) al eje trasero. En total, genera unos 1.500 CV y 2.000 Nm de par máximo con una tecnología nunca antes vista. Seña de identidad de las patentes de Koenigsegg...

"Este récord específico significa mucho para Koenigsegg, ya ​​que es un récord que cubre todos los aspectos del rendimiento extremo", comentó el fundador de la marca sueca tras la lanzada, Christian von Koenigsegg.

"El hecho de que el Regera todavía pueda sorprender y asombrar al mundo del automóvil después de todo este tiempo es un testimonio no solo de su diseño atemporal, sino también de que su ingeniería y la tecnología estaban muy por delante de lo esperado", sentenció.

Como curiosidad, cabe destacar que el récord de Koenigsegg se llevó a cabo en el Aeropuerto de Örebro, al oeste de Estocolmo, que cuenta con una pista de aterrizaje de 3.274 metros. Un buen lugar para estos intentos y cercano a la fábrica de la marca.