El Cadillac Celestiq es algo completamente diferente a lo que la marca haya hecho jamás en la historia. Una berlina de lujo enorme, extremadamente tecnológica y con un diseño sensacional que conserva el carácter de los clásicos de la compañía. Es, por decirlo así, el Rolls-Royce de los Cadillac.

Estos fueron los coches más caros de la década de 1930

Y tanto que el precio de este coche eléctrico será prácticamente idéntico al del Rolls-Royce Ghost: unos 340.000 dólares. Y esto antes de que los clientes se vuelvan locos con las opciones de personalización, que es evidente que sucederá.

El Celestiq será el cúlmen del lujo en Cadilllac

Cada nuevo Cadillac Celestiq se fabricará a mano en el Centro Técnico de General Motors en Warren, Michigan. En un área especial que la compañía llama Centro Artesanal (sí, estamos deseando ver este lugar). Solo se construirán a la vez siete coches y dados los límites de personalización, todo apunta a que no habrá dos iguales.

En el exterior encontramos una enorme berlina de bajo perfil, con ópticas muy afiladas, enormes llantas y una parte trasera en forma de gota de agua muy pronunciada con un portón del maletero de apertura vertical. Y en su interior, una pantalla curva de 55 pulgadas sobre el salpicadero y muchísimo espacio.

Contará con una batería de 111 kWh y dos motores eléctricos para desarrollar 608 CV y 868 Nm de par máximo con tracción integral. Además, soportará carga rápida de hasta 200 kW y una especie de AutoPilot al estilo de Tesla desarrollado por Cadillac.

Podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, aunque su principal baza es la comodidad que llegará a ofrecer a sus pasajeros. Cinco pantallas diferentes, tapizados de todo tipo, iluminación LED ambiental, sistema de sonido KG con hasta 41 altavoces... ¿Su único punto negativo? Una autonomía que no impresiona, con unos 483 kilómetros de rango.