El Mobile World Congress (MWC) vuelve al recinto de la Gran Vía de Fira de Barcelona un año más y lo hace con numerosas novedades que incluyen a la industria automotriz. Del 26 al 29 de febrero verás cosas que hasta ahora sólo habías visto en el cine y que creías casi imposibles: hablamos del coche volador. Sí ese que viste en Blade Runner o en Regreso al Futuro II.

La empresa estadounidense Alef Aeronautics presentará en la Ciudad Condal su prototipo con el que va a comenzar a realizar vuelos de prueba en Estados Unidos después de obtener la correspondiente certificación de aeronavegabilidad de la Administración Federal de Aviación (FAA) del país de las barras y estrellas.

Lo que podrán ver los presentes al congreso barcelonés será un coche biplaza que se puede conducir tanto por aire como por tierra. Este coche eléctrico tendrá una velocidad máxima de 56 kilómetros por hora, y una batería capaz de desarrollar unos 177 kilómetros de autonomía en vuelo y de unos 322 kilómetros cuando circule por carretera. 

Está destinado, en principio, para desplazamientos diarios dentro de un núcleo urbano. Se conduce como cualquier otro vehículo a motor, sólo que despega y aterriza de forma vertical, lo que permite ponerlo en marcha desde cualquier ubicación. Esto quiere decir que marcará un antes y un después en la movilidad por la ciudad.

El coche volador de la compañía californiana estará instalado en el pabellón Journey to the future del MWC. De hecho, este es el espacio del congreso reservado para la “alta tecnología”.La presentación de Alef Aeronautics es solo la punta del iceberg en un congreso que busca abordar la innovación, la sostenibilidad y la diversidad en la industria tecnológica.

La compañía estadounidense manifestó a Fox News que su flamante vehículo "puede volar hacia delante por encima de los obstáculos hasta alcanzar el destino deseado", debido a que "el conductor y la cabina están estabilizados por un diseño único de cabina giratoria con cardán".

Como puedes llegar a pensar, este vehículo no será barato precisamente. De momento se va a producir una edición limitada de 400 unidades que ya tienen comprador y que han reservado para  recibirlo a partir de 2025. Su precio será de 300.000 euros. 

Que tenga un precio tan alto se debe a la gran inversión que hay detrás, con nombres tan importantes como Tim Draper (una de las primeras personas en invertir en Tesla), el ex jugador de baloncesto Luis Scola, o el diseñador de Bugatti y Jaguar Hirash Razaghi.