Crece el escepticismo en EEUU con el coche eléctrico: los directivos no lo ven claro

Hummer EV Edition 1 SUV (2)

Gustavo López Sirvent

Fabricantes como General Motors, Tesla o Mercedes ya han encendido la luz de alarma sobre la desaceleración que sufre el mercado de los vehículos eléctricos en Estados Unidos. Unos, GM, van a reducir la fabricación de ese tipo de coches. Otros, Tesla, admite que las preocupaciones económicas van a conllevar disminución en las ventas. Y los últimos, Mercedes, van a rebajar el precio de los automóviles de cero emisiones.

Depende de qué parte del planeta hables, leas o vivas, verás que la fabricación y venta de de coches eléctricos va viento en popa y, en otras, es el Apocalipsis. En esta segunda opción están los directivos de las compañías automotrices estadounidenses, que han lanzado la voz de alarma  por el bajo ritmo de crecimiento del mercado de la movilidad electrificada.

Según nos cuentan nuestros compañeros de Business Insider España, varios dirigentes de empresas de Estados Unidos están escépticos respecto a la viabilidad de estos vehículos, que está poniendo en peligro su inversión en estrategias de electrificación.

Desde General Motors, su CEO Mary Barra, manifestó hace escasos días su preocupación por cómo está la situación de las ventas de ese tipo de automóviles. "A medida que nos adentramos en la transformación hacia los vehículos eléctricos, la situación se complica", declaró.

Ya lo tiene que ver nublado Barra porque esta ejecutiva ha sido una de las consejeras delegadas que más apoyado la viabilidad de los coches eléctricos. De hecho, su empresa fue una de las primeras en Estados Unidos en introducirse en el mercado de los coches eléctricos. En ese país lleva comercializando el Chevrolet Bolt desde hace siete años. 

Pero General Motors ha echado el freno de mano en la conferencia sobre los resultados del tercer trimestre. Esta firma ha informado en sus resultados trimestrales que deja de lado su propósito de fabricar 100.000 vehículos eléctricos en la segunda mitad de este año y otros 400.000 en el primer semestre de 2024. La casa de Detroit ya no pone fecha a esas cifras.

El giro de timón que ha realizado GM ha pillado con el pie cambiado a la industria, pero es que la compañía estadounidense no es la única que tiene una nueva visión del futuro de los vehículos eléctricos. 

Tesla, líder en sector de vehículos eléctricos, y su propietario, Elon Musk, también han puesto el grito en el cielo tras la presentación de resultados de la compañía. El magnate sudafricano reconoció que las preocupaciones económicas llevarán a una disminución de la demanda de vehículos.

Mercedes también manifiesta su temor por cómo está funcionando la industria de los automóviles de cero emisiones, como demuestra que haya rebajado el precio de sus coches eléctricos para que tenga un efecto llamada para sus clientes. 

"Estamos en un escenario bastante brutal", ha reconocido el director financiero Harald Wilhelm en una reciente conferencia con analistas. "Me cuesta imaginar que el statu quo actual sea totalmente sostenible para todos".