El Hyundai Kona, que hasta ahora estaba en el mercado con motor de gasolina, con una versión híbrida de gasolina de 48 V o con una versión híbrida completa, amplía su gama con el Kona eléctrico, que ya ha comenzado a producirse para Europa en la factoría que la marca coreana tiene en la República Checa.

Esta nueva generación ha dado un salto cualitativo respecto a sus hermanos que todavía están en catálogo y buscará codearse con modelos como el MG4, que está siendo un éxito de ventas en el Viejo Continente. Desde la marca asiática se espera que este nuevo modelo represente alrededor del 15% de la producción total de la planta para finales de 2023.

Respecto a la gama de motores térmicos, este novedoso automóvil ha crecido 15 centímetros aprovechando su espacio en el interior, aumentando su habitabilidad. También crece en capacidad de carga en sus maleteros. Este hecho se debe a que se ha diseñado una nueva plataforma para albergar su sistema eléctrico. 

De esta manera, este SUV eléctrico pasa de tener 332 litros hasta los nuevos 466 litros. Y además, se ha instalado un nuevo maletero delantero.

Su futurista diseño exterior, mucho más llamativo, sobre todo con un renovado frontal con faros LED le dan un toque especial y único. En cuanto a su interior, el Kona recibe la configuración que ya equipan otros Hyundai como la pantalla vertical del IONIQ 5, al que se unirá un head-up display de 12 pulgadas que proyectará la imagen en el parabrisas.

Se van a lanzar al mercado dos versiones con diferentes capacidades de batería: La más básica será un pack de 48.4 kWh y 377 km de autonomía, asociado a un motor de 115 kW (156 CV). Y la más potente que monta un motor de 160 kW (218 CV) que se alimenta de una batería de 65.4 kWh, que le otorgan una autonomía homologada de 514 km.

No se ha desvelado el aspecto de la carga rápida, que se espera se conozca en breve, pero sí se sabe cuál será el precio que tendrá en Europa: según la firma coreana parte desde los 41.990 euros, que supondrá mantener las tarifas de la actual generación, pero que no incluirá elementos como la bomba de calor, ni el cable de Tipo 2 de serie.

Esta tarifa es probable que suba hasta los 45.000 euros en la variante Long Range, si bien tampoco se ha confirmado, de momento.