Cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Parece que acabamos de dejar atrás los 90 y ya han pasado unos 20 años desde que terminaron. Y coches como el Ford Escort XR3 ya tienen cerca de 40 primaveras. Ford hizo un coche muy molón de lo que hoy en día sería un urbano, si bien por aquel entonces era un compacto. Una especie de versión deportiva con aspecto de coupé pero que en realidad era más estética que otra cosa. No obstante, eso no implica que no luciese fenomenal. Dicho esto, ¿es una buena idea comprar un Ford Escort XR3 de segunda mano?

Ford Escort XR3 de segunda mano: ¿comprar o no comprar?

Para empezar, he de reconocer que comprar un Ford Escort XR3 de segunda mano sí es una buena idea. Y hay dos poderosas razones para que lo afirme tan alegremente. La primera es que cuesta baratísimo, a lo mejor por poco más de mil y pico euros consigues una unidad. Lo cual no quiere decir que esté en un estado excelente, pero no te va a costar caro. Además, mecánicamente son muy simples, por lo que si necesitas arreglarlo no deberías tener mucho problema con el coste.

Sin embargo, tendrás que hilar fino, pues en nuestro país hay muy poquitos a la venta. Esto puede ser un quebradero de cabeza al buscar alguno que te cuadre. Si amplías tus miras hacia el mercado europeo el panorama tampoco mejora mucho: casi puedes contar los Ford Escort XR3 usados con los dedos de una mano. Pero, ¡ay amigo! Como tengas uno, la situación se revierte y pasas a disponer de casi un tesoro en el garaje. Al menos si hablamos de manera sentimental.

Porque tampoco nos flipemos, los Ford Escort XR3 de segunda mano no están muy valorados en el mercado de ocasión. Y eso que tiene su 'cosa'. Sobre todo si hablamos del modelo que ves en la imagen de portada, correspondiente a la tercera generación del Escort, que es el primero que existió con la denominación XR3. Tiene esa estética ochentera tan chula. Recuerdo que le quedaban especialmente bien unas llantas con cuatro agujeros, por así decirlo. Salvando las distancia, me recuerdan a las de 'flor' de Alfa Romeo.

Aunque si pasa una estrella fugaz y aparece un descapotable en tu camino, ni te lo pienses. Mecánicamente tampoco es ninguna maravilla, así que si tienes oportunidad lo mejor es ir a por un Ford Escort XR3i, en vez de a por el XR3 a secas. Si lo haces, su propulsor 1.6 de gasolina con 105 CV te resultará más satisfactorio. En conclusión, sí, merece la pena si el coche te gusta, porque no te costará nada caro y te darás un capricho... si es que encuentras uno.