Los 9 coches de competición más extraños que existen

Coches competición extraños

¿Necesitas vender coches de calle? Ponles un extraño disfraz y lánzalos al mundo de las carreras

Todos tenemos un patrón en mente cuando hablamos de coches de competición, pero a veces se trata de vehículos extraños creados no se sabe muy bien para qué; las marcas se involucran en campeonatos que no resultan tan exitosos como parecen o terminan siendo muy caros y tienen que abortar misión.

Otras veces, sin embargo, detrás de estos coches de carreras nace un concepto interesante y entretenido, capaz de atraer a espectadores que jamás se hubieran imaginado viendo a este tipo de aparatos dar vueltas a un circuito.

Hemos elegido nueve ejemplos, bastante peculiares, que corroboran nuestra visión de los coches de competición... 

BMW M1 Procar

BMW M1 Procar

Compitió solo dos temporadas, en 1979 (con victoria de Niki Lauda) y 1980 (para Nelson Piquet), pero fue una idea espléndida de BMW para aumentar el interés en su BMW M1. El jefe de BMW Motorsport lanzó una carrera soporte para el Mundial de F1 en la que M1 idénticos se enfrentarían entre sí. Estos deportivos lucían un imponente kit aerodinámico, suspensión de carreras, un ahorro de peso notable y potencia elevada de 280 CV a 456 CV. ¿Te imaginas a Hamilton, Lando Norris, Ricciardo y Max Verstappen intercambiando pintura en BMW i8 mejorados?

Lamborghini Urus ST-X

Coches de competición extraños

La copa monomarca de Lamborghini, con el Huracán, ha sido un éxito. Entonces, para seguir con esa agradable fuente de ingresos, decidieron hacer una copa con el Lamborghini Urus ST-X como protagonista. Sometieron al SUV a una importante dieta para ello, pero aun así, su peso se quedó en torno a las 1,5 toneladas. Es decir, casi lo mismo que dos F1 juntos. Supuestamente tenía que haber empezado a competir este año... pero el Covid; de momento, no han vuelto a mencionarlo públicamente. Quizá no vuelvan a hacerlo nunca.

Jaguar I-Pace eTrophy

Coches de competición extraños

Después de pasar dos años apoyando a la Fórmula E con el Jaguar I-Pace eTrophy, esta carrera de SUV eléctricos se ha cancelado. La verdad es que con un precio de casi 270.000 euros por coche y el pago de una cuota de participación de casi 560.000 euros, había que estar muy convencido para apuntarse a dar vueltas en silencio alrededor de un trazado urbano con un todocamino de casi dos toneladas.

Ssangyong Musso Racing Challenge

Coches de competición extraños

Las carreras de pick-up tienen muchos seguidores en Australia, así que SsangYong decidió aventurarse con su SsangYong Musso, un coche de competición extraño donde les haya, al que redujo su altura, sometió a una dieta de 400 kg y exprimió 29 CV del motor diésel de 2.2 litros. Pero lamentablemente, esta serie ya no existe...  

Jaguar Project 8 ‘Series Elite’

Coches de competición extraños

Otra incursión reciente en las carreras de Jaguar fue la 'Series Elite', que invitó a conductorBMW 116 Trophyes adinerados mayores de 50 años a competir en el Jaguar XE SV Project 8, la berlina con motor V8 sobrealimentado que estableció un récord en Nürburgring. Sin embargo, les costó encontrar a quienes estuvieran interesados a pagar más de 167.000 euros por ello... La idea es que una vez que la serie haya terminado, estos Project 8 se pueden convertir fácilmente en un coche de calle como se ve aquí, que es una forma novedosa de mantener el viejo mantra de "ganar el domingo, vender el lunes".

Mugen Honda City Turbo II R

Coches de competición extraños

¡Qué idea! ¡Qué saga! Y qué final tan trágico para estos coches de competición. Los preparadores Mugen cogieron al pequeño City Turbo y lo bendijeron con un turbo más grande y potente, un nuevo escape, mejor refrigeración y un mayor flujo de combustible para lanzar la versión R. Al final, su motor de 1.2 litros ofrecía 140 CV para 660 kg de peso -es decir, casi especificaciones de Caterham- pero era propenso a volcar en las curvas como si fuese un cachorro con ganas de cosquillas. De aquí salió una competición muy maja, pero en 1986 Honda decidió vender todos los City Turbo II R a un empresario australiano y darles una mejor vida en un nuevo lugar... Sin embargo, cuando ocurrió el terremoto de Osaka, los coches estaban en el puerto esperando para embarcar, todo se derrumbó y fueron aplastados. Solo sobrevivió uno y está en el museo del circuito de Suzuka. 

BMW 116 Trophy

Coches de competición extraños

Hay sentido detrás del BMW 116i Trophy. Un teutón de tracción trasera, con una distribución de peso 50/50, motor atmosférico y cambio manual. ¿Qué podría faltar? Pues quizá, algo más de 115 CV. Básicamente añadieron un escape deportivo, jaula antivuelco y amortiguadores ajustables y sí, estaba muy lejos de un M1 Procar, pero hablamos de la competición de base y en eso consiste... 

Piaggio Ape Racing

Coches de competición extraños

Un cruce italiano entre el Reliant Robin, una motocicleta y una pick-up. Básicamente, hablamos de la Vespa para la clase trabajadora. Era barata, fácil de reparar y desde 1948, ha sido el respaldo de muchos pequeños negocios en Italia. Las últimas versiones llevaban un motor gasolina de 218 cc, pero no es que sea una de las máquinas más precisas del país de la bota. Lo bueno es que para conducirla en un circuito de karting no necesitas una licencia de carreras ni agradecer nada a los patrocinadores en la rueda de prensa... puedes ir con tus amigos y simplemente pasarlo bien con ella. 

Nissan Micra Canada Cup

Coches de competición extraños

La Renault Clio Cup es una de las series de referencia para jóvenes pilotos de carreras; hay 15 series en todo el mundo y Renault lanzó incluso una opción de chasis 'Cup' para el Clio RS de calle después del campeonato. En Canadá no se vende el Renault Clio, así que no hay Clio Cup, pero sí la Nissan Micra Cup. Allí, el protagonista es el Nissan Micra, el coche de carreras más asequible, con un motor de 1.6 litros y 110 CV. Se le puede añadir además una jaula antivuelco, un asiento de carreras y el precio apenas llegará a los 7.000 euros. El Clio Cup cuesta casi seis veces más que eso...