El BMW Z4 es un coche que forma parte de los sueños húmedos de muchos. El nuevo es un prodigio de la tecnología que, además de deportivo, es cómodo. Lo de la estética ya lo dejamos a libre interpretación de cada uno. Sin embargo, uno de los que más corazones ha roto ha sido el primer BMW Z4 diseñado por el controvertido Chris Bangle, que con este modelo dio en el clavo. Pero, ¿sabías que al preparador Manhart se le ocurrió meterle un V10 a este Z4?

Un BMW Z4 con 600 CV... o más

A lo largo de las últimas tres décadas, los chicos alemanes de Manhart han estado realizando algunos trabajos interesantes con modelos de BMW. Aunque interesante no es quizá el adjetivo correcto. Monstruosos es una definición que se ajusta mucho más a la realidad. En cualquier caso, han sido proyectos brillantes. Y uno que ha brillado con luz propia ha sido este BMW Z4 (prueba) V10 que recordamos hoy.

Este alemán era un coche muy satisfactorio por comportamiento. No obstante, un poco de picante nunca viene mal, así que desde el preparador se decidió darle un pequeño empujón. Algo más de ‘chicha’. En concreto le enfundaron el maravilloso bloque 5.0 V10 del BMW M5 E60… no sin antes subir la potencia hasta los 600 CV. Y no se lo digas a nadie, pero hubo incluso una edición limitada de 5.8 litros con 30 CV más. Por si las moscas, que nunca se sabe cuándo pueden ser necesarios.

No solo cambia el motor

Sobra decir que con este cambio, Manhart también tuvo a bien darle un repaso a la caja de cambios, a los frenos y a la suspensión. Porque lidiar con semejante chorro de potencia no está al alcance de todos los componentes. Aun así, nos da la sensación de que el MHZ4 600 era un poco más pesado, pero no importa. Seguro que al pisar el acelerador eso se te olvida por completo. Una de nuestras modificaciones favoritas, sin duda.

Además, ¿hay alguien más que piense que este rodaster ha sido el mayor éxito de Bangle en su época en Baviera? Parece que el paso de los años no le ha sentado nada mal a la primera generación del BMW Z4. Pero bueno, eso no implica que en materia de diseño también se hayan querido poner manos a la obra desde Manhart. Porque, ¿qué sentido tiene tener un ‘bicho’ de esas características debajo del capó si no puedes evidenciarlo? Los ‘sleepers’, para otros.