Soñemos por un momento que somos millonarios y que tenemos la colección de nuestros sueños. Un servidor quizá poseería un Lamborghini Miura, un Diablo, un Ferrari Testarrossa y algún que otro clásico de antaño como un Duesenberg SJ o un Shelby Cobra. Y un Porsche 911 RWB, por supuesto. ¿Qué hacer con tantos vehículos?

Estos son los Lamborghini más caros del mundo: leyendas de colección a precio de oro

Algunos vale la pena conducirlos de vez en cuando, pero guardarlos en un garaje quizá no es la idea más espectacular para alguien con muchos ceros en su cuenta bancaria. Y es aquí donde está empezando a surgir una nueva tendencia: crear casas con espacios para exhibir y guardar estos coches de lujo y superdeportivos. No es mala idea, ¿eh?

La arquitectura alrededor de las colecciones de coches

"No guardarías un Rothko en el sótano o debajo de las escaleras. Lo colgarías en un lugar destacado con buena iluminación y espacio a su alrededor", comentó a The Guardian el fundador del estudio de arquitectura Garage Deluxe, Jonathan Clark.

"Creemos que los automóviles son obras de arte en sí mismas y pensamos que se les debe prestar tanta atención como al resto de obras", aseguró el directivo. Una lucha contra las colecciones olvidadas en lo más profundo de un garaje, tapadas mientras cogen polvo.

El objetivo de esta nueva tendencia es el de crear espacios donde convivir y admirar a estas joyas. En ocasiones de manera estática y en otras, como un aparcamiento de donde poder sacar a estos deportivos con facilidad para dar una vuelta. Aunque sea desde el salón de tu casa.

Aunque algunos proyectos van incluso más allá, como piscinas de vidrio rodeadas de coches de lujo o auténticas catedrales subterráneas con zonas de exposiciones y para relajarse junto a una chimenea, envuelto en la opulencia de colecciones de más de una veintena de coches.

En general, estos proyectos superan los 2 millones de euros de precio. Y no implican necesariamente que esos coches queden completamente encerrados para siempre, ya que muchos propietarios los conducen habitualmente. No hay más que echar un vistazo al Goodwood Festival of Speed...

Sea como fuere, sin duda se trata de una nueva corriente que ya está explotando. Repleta de entusiastas y amantes del mundo del motor que quieren casas modernas donde compartir con familia y visitas su pasión. ¿A quién no le gustaría teletrabajar en el salón mientras observas tu Ferrari F40 a unos metros? La verdadera utopía hecha realidad.