El Nissan Z promete ser uno de los lanzamientos más esperados del año. El heredero de una de las letras más importantes de la historia de Nissan comparte un claro parecido en cuanto a diseño con sus precursores. Su potencia, además, será de unos 400 CV. Nada mal para lo que se espera de él.

Contará con un motor V6 Biturbo de 3,0 litros traído del Infiniti Q60 Red Sport 400 y una caja de cambios automática de 9 velocidades, aunque también tendrá disponible la opción de cambio manual de 6 velocidades tan esperada por los fans de la marca.

Esto es todo lo que sabemos del nuevo Nissan Z

Grandes cifras y un diseño prometedor, ¿pero qué hay de sus predecesores? Repasamos la historia de los Nissan Z desde sus comienzos.

Nissan Fairlady Z: una historia de grandes coches deportivos japoneses

Nissan siempre se caracterizó por su clara orientación deportiva. Dentro de su gama, contó con diversas familias de características de alto rendimiento entre las que destacó la serie Fairlady Z. En 1969 apareció el Nissan 240Z, también conocido como Datsun 240Z (una marca de coches japoneses deportivos adquirida por Nissan).

El objetivo de aquel Nissan 240Z era el de competir con los deportivos de su época en Europa y Estados Unidos. Su marcada estética fue todo un icono, de una carrocería coupé con un largo capó que albergaba un motor de 6 cilindros en línea atmosféricO de hasta 2,8 litros que llegó a producir en su mejor versión 164 CV y 221 Nm de par máximo.

Estos son los motores japoneses que dominaron la escena JDM de lo 90'

Después del 240Z llegaron las actualizaciones, con los Datsun 260Z y 280Z hasta 1978. Sin embargo, estos modelos redujeron su potencia frente a las normativas de emisiones y se aumentó levemente el peso por unos refuerzos extras.

Entre 1978 y 1983 apareció la segunda generación: los Nissan 280 ZX y Nissan 280 ZX Turbo, que evolucionaron a la vez que su segmento ofreciendo motorizaciones atmosféricas y turbocargadas, carrocerías coupé biplaza y 2+2 y con techo targa.

Aunque el cambio fue bastante pronunciado, el coche tuvo una gran acogida y aumentó de nuevo su potencia hasta los 180 CV con la versión turbo, con una clara predilección de los compradores por las unidades con el techo desmontable.

Nissan 300ZX: dos generaciones de leyenda

El plato fuerte de la serie Nissan Z llegó con los Nissan 300ZX, que contaron con dos versiones (Z31 y Z32). El primero, fabricado entre 1983 y 1990 tenía una estética parecida a la de la generación anterior, pero con faros retráctiles y una configuración de plazas 2+2.

Sin embargo, en esta ocasión montó un motor V6 de 3,0 litros con opción atmosférica y turbo, alcanzando esta última los 225 CV y 326 Nm de par máximo. 

En 1990 llegó uno de los grandes coches JDM de aquella década, listo para rivalizar con los Nissan Skyline, los Toyota Supra o los Mazda RX-7. El Nissan 300ZX Z32 debutó con una plataforma totalmente nueva, mucho más rígida que la anterior y con nuevas suspensiones multianclaje.

Su aerodinámica y motor también evolucionaron, ofreciendo su versión con motor V6 biturbo unos 280 CV y 375 Nm de par máximo, aunque es sabido que la potencia era superior y que estaba 'capado' debido al pacto de caballeros japonés, al igual que todos sus homólogos deportivos de otras marcas.

Los últimos de la generación: el Nissan 350Z y el Nissan 370Z

Tras la cuarta generación con el Nissan 300ZX llegó, seguramente, la mejor de toda la saga. Dos coches que ofrecieron una estética muy parecida con capacidades diferentes y que se han hecho un hueco en los corazones de los amantes de los coches japoneses.

El Nissan 350Z se fabricó entre 2002 y 2008 con un motor V6 atmosférico de 3,5 litros que en su mejor versión, la VQ35HR, llegó a rendir hasta los 310 CV y 363 Nm de par máximo. Se trató de un coche de tracción trasera con una potencia más que suficiente para hacer disfrutar a sus conductores, lo que lo llevó a campeonatos de drift y time attack de todo el mundo.

El Nissan 370Z, por su parte, se produjo desde 2008 hasta 2020. Mejora el rendimiento de su hermano pequeño, homologando mejores consumos y consiguiendo una mayor potencia con su motor V6 atmosférico de 3,7 litros, que genera 328 CV. Además, se redujo el peso hasta los 1.571 kg.

Estéticamente, aunque son muy similares en la forma, se diferencian en los parachoques, la forma de las ópticas y algunos detalles aerodinámicos. Todo un icono de la deportividad y las modificaciones que deja ahora el paso libre al nuevo Nissan Z, que estamos seguros de que no defraudará.