El final del Dodge Challenger V8: adiós al muscle car más radical

El muscle car más loco de Estados Unido se merece un elogio. Aunque detrás del último Dodge Challenger se esconde una historia de carreras ilegales y persecución policial.

El Dodge Challenger es un icono estadounidense. El muscle car más radical que se ha creado, aunque con un toque exageradamente gamberro. Sus conductores son conocidos por intentar emular desde hace décadas el estilo de Fast and Furious. Policía, carreras ilegales... Incluso drift callejero.

Dodge Challenger Black Ghost vs Ford Mustang Dark Horse: duelo de monstruos V8

Nunca he hecho un burnout, debo admitirlo. Con 32 años, este Dodge es mi billete hacia ese acto. Solo hay que pulsar "Bloqueo de eje" en la pantalla multimedia y acelerar a fondo mientras pulsas el botón OK del volante, que bloquea los frenos delanteros. Simplemente, suelta con cuidado el pedal izquierdo y... Ahí está el festival de goma quemada y humo.

Un deportivo para... ¿Sinvergüenzas?

Dodge Challenger Black Ghost

¿Cuánta gente habrá devorado sus neumáticos en un Dodge Challenger desde 2008? En 15 años de vida se han vendido 857.000 unidades. La última se fabricó el 22 de diciembre de 2023 en Brampton, Ontario. El muscle car más extremo del siglo XXI llegaba a su fin... En Canadá. Cosas del mercado.

Solo se ha vendido en Estados Unidos, Canadá, Méxido... Y algunos locos lo importan al resto del mundo. En 2005 la marca fue adquirida por Daimler Chrysler y los alemanes quisieron producir un SUV. Los yankees ignoraron esas demandas de la junta de accionistas y llevaron a su estudio de California un coche clásico espectacular: un Challenger violeta de 1970.

El vehículo llenó el suelo de líquido de transmisión y a saber de qué más. Pero aquello fue una declaración de intenciones. Se idearon cuatro modernas reinterpretaciones y el Michael Castiglione fue el escogido. Aquel concept car apareció en el Salón del Automóvil de Detroit en 2006.

Y por fortuna, Chrysler había sacado del horno una plataforma donde iba a construir el gran Chrysler 300C de nueva generación. Componentes de suspensión de Mercedes, motor HEMI V8 de más de 425 CV y un gran diseño... Por menos de 38.000 dólares.

Salió a la venta en medio de una crisis económica global y se resistió a la moda SUV. Y no solo eso, sino que ha sobrevivido a dos generaciones de sus rivales: el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro. Este último, absolutamente desaparecido a día de hoy.

En varias ocasiones, hemos conducido sus diferentes versiones. El SRT8 nos encantó y con el Hellcat de 707 CV pensábamos que ya estaba toda la carne en el asador. Pero luego llegó el Challenger Demon en 840 CV, el Hellcat Redeye de 797 CV y el brutal Challenger Demon 170 con 1.000 CV de potencia y un sobrealimentador de 3,0 litros.

El año pasado, a punto de morir, se anunciaron los Dodge Challenger Last Call. Una serie limitada con reinterpretaciones modernas de modelos icónicos. Y entre ellos, las 300 unidades de color negro tienen una buena historia detrás.

Su nombre es Dodge Challenger Black Ghost y produce 807 CV gracias a su V8 de 6,2 litros. Inspirado en un conducto callejero de Detroit llamado Godfrey Qualls. Un veterano de guerra que acabó siendo policía de tráfico... Y corredor callejero.

Su Dodge Challenger R/T de 1979 con un motor Hemi 426 de 425 CV estaba pintado completamente de negro, con cierres de competición en el capó y el techo en acabado de piel de cocodrilo. Por las noches se labró un gran nombre en la ciudad y la leyenda se extendió por el país.

Se dice que jamás perdió una carrera y que nadie, salvo amigos cercanos, conocía su identidad. Solos alía de noche y el vehículo, si apagaba las luces, se convertía en un fantasma. En la década de 1980, el coche americano acabó parado en su garaje hasta 2014.

Él y su hijo lo limpiaron y restauraron. Poco antes, Qualls había tenido un cáncer de próstata y en 2015 volvió a recaer. En el hospital, le dijo a su hijo algo muy claro: "No des mi puto coche". Lo llevó durante años a eventos, concentraciones y circuitos. 

Sin embargo, tiempo después, ese coche ha acabado en otras manos. Su hijo nos explicó que el vehículo necesitaba una cobertura de seguro de 1 millón de dólares. Además, requería mucho tiempo y dinero para conservarlo de la mejor manera. Más de 300.000 dólares adicionales.

Al final, pensó que con la subasta ganaría algo de dinero para hacer que le fuera mejor a la familia. Se vendió por 1,1 millones de dólares y probablemente, el comprador no lo guardará eternamente en un garaje. La familia, además, muestra gratitud a Dodge por su último lanzamiento: "A mi padre le hubiera encantado ver esto".