Lamborghini Huracán o Aventador, ¿dónde es mejor cada uno?

Lamborghini Aventador

Javier López

A quién quieres más, ¿a mamá o a papá?

El mundo de los superdeportivos está compuesto por representantes que viven por y para ser el más rápido. Esto provoca que haya peleas dentro de casa, donde diferentes modelos pueden llegar a pisarse entre ellos. Sin embargo, hay marcas en las que la diferenciación entre sus integrantes está clara, y ejemplo de ello es Lamborghini.

Y es que la firma del toro está conformada -además del Lamborghini Urus que hoy dejaremos de lado- por dos grandes y carismáticos superdeportivos: el Huracán y el Aventador. Ambos cuentan con prestaciones de escándalo y con una puesta a punto de lo más radical, pero ¿dónde es mejor cada uno?

Lamborghini Aventador o Huracán: ¿dónde es mejor cada uno?

Tanto el Huracán como el Aventador presentan un cóctel puro y a la vieja usanza, como esa receta que solo conocen tus abuelos y que tan solo a ellos les sale así de bien. Aquí extrapolamos dicha tradición familiar a un esquema mecánico en el que priman los motores atmosféricos, una condición cada vez con más regusto a nostalgia. 

Lamborghini Aventador SVJ

En el caso del Lamborghini Aventador nos encontramos con un colosal V12 de 6.5 litros capaz de desarrollar 740 CV y 690 Nm de par. Dichas cifras se gestionan por un sistema de tracción total y por una caja de cambios automática de un solo embrague, lo que se traduce en un comportamiento no tan depurado como un doble embrague.

Muchos son los propietarios los que hacen alusión a que ni su visibilidad ni su anchura son aptas para el día a día, aunque es cierto que contar con un eje trasero direccional ayuda a que no sea tan suplicio. Sea como fuere, está claro que el Aventador no es un coche permisivo ni ideado para el bullicio de la ciudad, relegando su uso para escapadas ocasionales a nuestra carretera favorita o en circuito, donde puede que su hermano pequeño se sienta más cómodo.

Lamborghini Aventador SVJ Roadster (perfil)

Y es que en el caso del Lamborghini Huracán nos encontramos de primeras con un motor más "comedido" -también menos potente-, un V10 de 5.2 litros también atmosférico que en el caso del Huracán EVO desarrolla 640 CV y 600 Nm de par. En este caso también nos encontramos con un sistema de tracción total que cuenta con el apoyo de una caja de cambios automática de doble embrague.

Galería: Lamborghini Huracán Evo Fluo Capsule

¿En qué se traduce esto? En un coche que, sin ser tampoco el ideal para usar en el día a día, resulta mucho más cómodo de manejar cuando no vamos con el cuchillo entre los dientes. Además, aquí mejora la visibilidad, contamos con una tecnología más avanzada y con una serie de amenidades que, en caso de que sea estrictamente necesario -o que simplemente no podamos resistirnos a tener parado un Huracán en el garaje-, nos permiten utilizarlo de manera más asidua que el Aventador.

Galería: Lamborghini Huracán Evo Fluo Capsule

Esto también implica un coche más ágil -no rápido- en circuito, hábitat natural de todo superdeportivo que se precie. Por supuesto, el Huracán también es válido para abordar nuestra carretera de montaña favorita y ,sobre todo, para desplazarnos sin que nuestro cuerpo en general se resienta tanto como sí lo haría en el toro más fiero de la marca, el Aventador.

Coches deportivos

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Etiquetas: Superdeportivos