El Lamborghini Revuelto es el esperado reemplazo del Aventador. Aún mantiene muchos nexos de unión con su predecesor, como su espectacular motor V12 atmosférico. Sin embargo, añade nuevas innovaciones a la ecuación como un sistema híbrido enchufable o una caja de cambios automática de doble embrague.

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Esta transmisión es muy diferente a la del modelo anterior de Lamborghini, que usó una transmisión robotizada de 7 velocidades denominada ISR (Independent Shifting Rods). ¿Supone esto un verdadero avance o el Aventador perderá parte de su esencia?

Nueva caja de cambios automática de doble embrague

Quizá, la pregunta es por qué el Aventador no usó esta tecnología. La respuesta es bastante simple: por allá por 2010, la ciencia no estaba todavía a la altura y en Lamborghini buscaban algo especialmente rápido.

La solución para soportar hasta los 700 CV de potencia del primer Aventador o los 770 CV del Aventador SVJ fue esta transmisión de doble varilla independiente construida por Graziano Trasmissioni (que ahora se llama Dana Graziano) y que ha fabricado cajas de cambios para grandes máquinas como el Aston Martin Victor o el Maserati GranTurismo.

Se denomina específicamente como caja de cambios manual automatizada robotizada con un solo embrague, en la que una varilla se encarga de engranar la marcha y la otra de desengranarla. Efectivo en velocidad, lo que supuso un cambio de 50 milisegundos que Lamborghini ha ensalzado siempre. Además, su construcción era especialmente ligera.

¿Entoces cuál era el problema? Dos, básicamente. El primero es que era un sistema complejo y si había algún fallo, por ejemplo en la lubricación de aceite (como sucedió con el primer Aventador), podías quedarte sin caja de cambios. El segundo era su brusquedad a bajas revoluciones o velocidad. Algo de lo que se quejaron inexplicablemente algunos clientes.

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Si has conducido un Lamborghini o por ejemplo, una Ducati, sabes que esa fuerza y temblor en el cambio es parte de la experiencia. La máquina te avisa de que alberga mucho poder y luego, a mucha velocidad y revoluciones, lo libera en búsqueda de la perfección. Hay gente a la que parece que esto no le gusta en un superdeportivo.

Estaba claro que con la nueva generación se montaría una caja de cambios automática de doble embrague que en este nuevo Lamborghini Revuelto tiene 8 velocidades. La peculiaridad es que está colocada de manera transversal, como sucedió con el Miura y el Essenza SCV12.

Su estructura interna vuelve a tener dos ejes diferentes, aunque ahora uno se encarga de los engranajes pares y otro de los impares. Una apuesta que busca la mayor rapidez, una respuesta deportiva y la optimización del consumo de combustible.

Se trata de una unidad más ligera y compacta que la del Lamborghini Huracán (DCT), con solo 560 mm de largo, 750 mm de ancho y 580 mm de alto. Y su peso es de solo 193 kg incluyendo el motor eléctrico trasero con 110 kW y 150 Nm de potencia. Sin duda, un paso natural que no tiene por qué afectar a las sensaciones de un coche con un motor V12 que rozará las 9.500 rpm.