Prueba del Lamborghini Huracán STO y Tecnica: ¿Cuál es mejor superdeportivo?

Lamborghini Huracán STO, Huracán Tecnica y Urus Performante

Nos ponemos al volante de las versiones más radicales del Lamborghini Huracán y los últimos deportivos V10 puros de la marca italiana.

No todos los días puedes pilotar un Lamborghini cuando el niño que llevas dentro creció soñando con ellos. Durante la prueba del Lamborghini Huracán STO y Tecnica en el evento de la marca en Madrid, descubrí a dos superdeportivos que despiden con honores al motor V10 italiano que tantas alegrías nos ha dado.

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Estas dos versiones serán las últimas antes de que el Lamborghini Huracán se convierta en un híbrido enchufable con motor V8 y seguramente turbocargado. Algo que ya cambió con el SUV más icónico del momento, el Lamborghini Urus, que dejó atrás una tradición de motores atmosféricos maravillosa.

Pero sequémonos las lágrimas y disfrutemos de lo que nos queda. Yo he podido hacerlo y os vengo a contar esas sutiles diferencias entre dos bestias que comparten un mismo corazón pero que, desde luego, no visten igual.

Al volante del Lamborghini Huracán Tecnica

Al llegar al evento en Boadilla del Monte, la mañana era fría y lluviosa. Sombrías las calles y la carretera, hasta que vi un escenario idílico. Allí estaban las bestias, en un patio empedrado. Dos Lamborghini Huracán Tecnica, dos Huracán STO y tres unidades del SUV de Lamborghini, de las cuales una era el Urus Performante.

Sin embargo, mi vista se clavó rápidamente en los deportivos y en mi primer bólido para el día: un precioso Lamborghini Huracán Tecnica en color azul oscuro denominado Blu Sideris. Un tono muy elegante para un coche afinado que huye de la extravagancia de sus hermanos y apuesta por la comodidad. Buena muestra de ello, que este modelo sí cuenta con un maletero frontal.

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Al arrancarlo, surgió el atronador sonido del motor V10  atmosférico de 5,2 litros con 640 CV y 565 Nm de par máximo. La misma unidad de potencia con las mismas especificaciones que en el Lamborghini Huracán STO. Y nos pusimos en marcha, rumbo a las carreteras de las montañas.

A nivel del diseño exterior, las influencias del Lamborghini Super Trofeo EVO2 son claras, con una parte delantera y trasera rediseñadas, de ángulos afilados y con un pequeño alerón trasero fijo que acompaña sin intrusión a las líneas generales de la carrocería.

En el interior nos encontramos con un habitáculo muy al estilo Lambo, con una cuidada tapicería donde abunda la Tela de Alcántara, el cuero y la fibra de carbono. Asientos baquet, volante deportivo con grandes levas para el cambio, una gran pantalla multimedia en la consola central y el aspecto general de un caza de combate.

Pese a las condiciones húmedas de la carretera, fui cogiendo confianza poco a poco. Lo primero que impresiona de este bólido es lo increíblemente fuerte que suena su motor a altas revoluciones. ¿Volví a casa con dolor de cabeza? Sí, no me escondo. Un mal menor que repetiría un millón de veces.

El vehículo envía la fuerza a las ruedas traseras y la caja de cambios automática de doble embrague y 7 velocidades se presenta jugosa en las curvas con un estruendoso ronroneo de los escapes en las reducciones. Y entonces entras en aquel túnel que definió muy bien una vez el piloto de Fórmula 1 y astro brasileño, Ayrton Senna.

"El Lamborghini Huracán Tecnica se presenta como una opción cabal, elegante y refinada para la mayoría de amantes y clientes de Sant'Agata Bolognese"

Aceleras, cambiar, frenas, giras, corriges... El Huracán Tecnica presenta todas las bondades de los modelos anteriores con un equilibrio espectacular y un buen nivel de confort. Amable, dentro de las cotas de fiereza que ofrece un Lamborghini y de ese miedo que infunde en ti cada vez que aprietas el acelerador.

En comparación con su hermano traído de la pista, la ausencia de una aerodinámica tan exhaustiva otorga al coche una velocidad máxima de 325 km/h. Concretamente 15 km/h más rápido que su hermano, aunque algo más lento en el 0 a 100 km/h (3,2 segundos) y hasta los 200 km/h (9,1 segundos).

Lamborghini Huracán STO

Tras aparcar el Tecnica llegó el momento del Super Saiyan 3. La bestia de circuito y la competición con un paquete directamente derivado de los GT3 del GT World Challenge y los Lamborghini Super Trofeo. Bólido que de primeras, ilusiona solo con verlo a los que seguimos esas disciplinas.

Nuevo capó con dos grandes aperturas, aletas mucho más pronunciadas con evacuaciones de aire, más fibra de carbono, toma de aire superior, alerón trasero... Y en general, una espectacular carrocería en color Blu Arione de acabado mate metalizado que suma algo más de un 50% de carga aerodinámica respecto al Lamborghini Huracán Performante.

Si pensabas que el Lamborghini LM002 era bestia... ¡Ojo a la versión con motor V12 fueraborda!

Una potencia que se envía a las ruedas traseras con un 0 a 100 km/h en 3,0 segundos, hasta los 200 km/h en 9,0 segundos y una velocidad máxima de 310 km/h. Aceleraciones que puede detener gracias a frenos carbocerámicos CCM-R de 389 mm delante y 360 mm detrás.

Otra de las grandes diferencias reside en el interior. Lo primero es que notamos cómo se han simplificado las puertas, que pasan a tener tiradores de tela para su apertura sobre paneles de fibra de carbono. Detalles que ahorran 40 kg al STO frente a su rival.

También prescinde de ese arco trasero del hermano pequeño e incorpora una visibilidad nula de la zona posterior (enserio, no ves nada por el retrovisor) y nuevos grafismos en el sistema multimedia y el cuadro digital. Además de modos de conducción renombrados y más extremos, claro (STO, Trofeo y Pioggia).

Al volante, las sensaciones son más deportivas que con el Tecnica. La respuesta del motor es idéntica, pero en curvas notas rápidamente la mejora de sus capacidades. La frenada es más sensitiva y el agarre da un plus de confianza al apurar los vértices. Se nota que es un coche cuya mecánica ha nacido en los circuitos.

La dirección, la suspensión, el asiento que te agarra hasta el alma y el rugido de las revoluciones en cada una de las siete marchas del coche. Es un superdeportivo fabricado para hacerte sentir lo que sucede sobre el asfalto y para que rasques esas décimas ilusorias en cada trayecto.

"Robusto, con una presencia imponente y con un paso por curvas atronador. El superdeportivo que cualquier amante de los circuitos querría en su garaje"

Desde dentro, la vista se va de vez en cuando a un cuadro de instrumentos con animaciones y una interfaz mucho más amables y al más puro estilo motorsport, con un feedback de datos mejor organizado y responsivo. Simplemente, rezuma deportividad.

Sin embargo, tras una larga sesión, diferencias como la ausencia de ajuste vertical del asiento y la necesidad imperiosa (del corazón) de conducir de forma extrema, acaba destrozándote físicamente. Algo que tomarías con calma en el Tecnica, no es posible en el STO. 

Más allá de contenerme, llegué a activar los modos de conducción más extremos con un incremento en el sonido del motor y el nerviosismo del coche. Un baile precioso sobre la carretera que te mantiene alerta constantemente y que taladra tu cuerpo con su estruendo. ¿Es malo? Para nada, pero tus riñones y la cabeza no pensarán lo mismo.

Entonces... ¿Es mejor el Lamborghini Huracán STO o el Huracán Tecnica?

Lamborghini Huracán Tecnica

Son dos coches con un mismo motor pero objetivos muy diferentes. El Lamborghini Huracán Tecnica ofrece un diseño elegante con un interior notablemente más confortable con el que deleitar a los clientes que quieran pilotar la máquina italiana envueltos en una opulente y estruendosa calma.

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El Lamborghini Huracán STO es la versión para los amantes (quemados) de los circuitos, la competición, el rendimiento aerodinámico y un largo etcétera de avances técnicos que sorprendentemente, han homologado para calle. Super Trofeo Omologata, ya lo dice el nombre...

Ahora bien, nuestra versión Huracán STO personalizada por el programa Ad Personam de la marca del toro tiene un precio de 347.430 euros, mientras que el Huracán Tecnica cuesta 313.383 euros. ¿Vale la pena la diferencia? Buena pregunta, pero qué demonios. ¡El de circuito siempre es la opción que más felicidad por kilómetro te va a dar!

Nuestro veredicto

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