¿Por qué el Lamborghini Urraco es tan importante?
Un pionero siempre se merece reconocimiento
El Lamborghini Urraco cumple 50 años en 2020 y aunque es un año complicado para ser protagonista, nosotros queremos darle el homenaje que se merece recordando por qué fue tan importante. Y para ello, tenemos que indagar brevemente en su historia.
Este Lamborghini tan especial fue presentado en el Salón de Turín de 1970 y se convirtió en el centro de todas las miradas. ¿Por su estética? Puede, pero es que el Lamborghini Urraco introducía soluciones técnicas muy innovadoras para la época, gracias al trabajo del ingeniero Paolo Stanzani, director técnica de la compañía de Sant’Ágata en aquel momento y padre de la criatura.
A la hora de engendrarlo, no estuvo solo: el diseñador Marcello Gandini, que en aquellos momentos estaba a la cabeza de Carrozzeria Bertone, tuvo en sus manos la estética del Lamborghini Urraco y se encargó de definir la apariencia definitiva de uno de los coches más especiales de Lamborghini.
Lamborghini Urraco: todo lo que le hizo especial
El Lamborghini Urraco era un deportivo especial; con 4,25 metros de largo, se trataba de un coupé 2+2 y en sus comienzos fue presentado con un motor V8 de 2.5 litros, que ofrecía 220 CV de potencia a 7.800 rpm y era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 245 km/h. Su aspecto aerodinámico no engaña…
Fue pionero a la hora de incorporar un motor de ocho cilindros de este tipo, que además contaba con otra innovación: la distribución con un solo árbol de levas por banco de cilindros. Pero había más elementos técnicos novedosos, como es el caso de la cámara de combustión contenida en una depresión en la parte superior del pistón -lo que hizo posible utilizar una relación de compresión más alta sin aumentar el coste- así como los cuatro carburadores Weber tipo 40 IDF1 de doble cuerpo.
También su sistema de producción fue revolucionario, mucho más artesanal que en otros Lamborghini; y es que la creación del Urraco se atribuyó a un deseo expreso de Ferruccio Lamborghini, que deseaba expandir la producción de la compañía y hacer un coche que fuera accesible a un público más amplio, aunque limitado.
Su interior también era particular: la disposición de su salpicadero, la instrumentación y el diseño del volante, abombado, resultaban muy innovadores.
La evolución del Urraco todavía tiene repercusión
El Lamborghini Urraco tuvo diferentes versiones; se estreno como Urraco P250, donde la 'P' hacia referencia a su motor trasero (posteriore) y 250 a la capacidad del motor (2,5 litros) y se produjo de 1970 a 1976, con un total de 520 unidades.
Después, en 1974, se presentó el Lamborghini Urraco P200, con una cilindrada de 1.994 cc y 182 CV, destinado al mercado italiano; de él se fabricaron 66 unidades. Más tarde, entre 1975 y 1979, estuvo disponible la versión P300, con 2.996 cc y 265 CV, y un total de 190 unidades.
Por tanto, aunque puede que le veas como una vieja gloria, lo cierto es que fue mucho más que eso; y es que su concepto dio lugar a los siguientes modelos de ocho cilindros y a los más recientes de 10 cilindros, como el Gallardo y el Huracán. ¡Su legado sigue muy vivo!
