Durante las últimas semanas, la marca de superdeportivos italiana Pagani está dando mucho de qué hablar. La apuesta generalizada en la industria por el coche eléctrico tiene a la compañía fundada por Horacio Pagani dividida entre los planes políticos de futuro y la realidad.

El diseñador argentino comentó recientemente en el Salón del Automóvil de Milán que "los vehículos eléctricos actuales son demasiado pesados y carecen de emoción", a lo que añadió que la mayor parte de la energía que utilizan no se produce de forma sostenible.

Pagani confirma que se encuentra trabajando en un futuro hiperdeportivo eléctrico

Razón no le falta a Horacio. Para ser sinceros, la hipotética prohibición del uso de motores de combustión interna en superdeportivos es un movimiento totalmente incomprensible a todas miras, dado el mínimo impacto climático que suponen estos coches para el medio ambiente.

El fundador de la compañía remarcó también la necesidad de aclarar cómo se obtiene la energía eléctrica en la mayoría de países, los procedimientos de extracción de minerales como el litio, etc. Todo lo que se pinta extraordinariamente verde, puede no ser tal cosa.

Pagani tiene un equipo investigando tecnología eléctrica, pero sin prisa

Hace unos días, una fuente interna de Pagani comentó a Top Gear que efectivamente, existe un equipo en la marca que se encuentra trabajando en la electrificación desde 2018, aunque lanzarán la tecnología cuando esté lista.

Esto es una alusión evidente a las limitaciones de los coches eléctricos, que no casan de ninguna forma con la filosofía de Pagani: coches deportivos exquisitos, de bajo peso y mucha potencia, que produzcan en el piloto un cúmulo de sensaciones.

¿Qué sabemos del nuevo Pagani C10?

El paquete de baterías del Pininfarina Battista (que pertenece a la tecnología de Rimac) pesa algo más de 660 kg, en un hiperdeportivo de poco menos de 2 toneladas. Esto supone casi el 50% del peso del Pagani Huayra, que firma sobre la báscula solo 1.350 kg en vacío para su versión homologada para calle (dejamos a parte las cifras del Pagani Huayra R).

Pagani también afirmó que en cuatro años en suelo estadounidense, por ejemplo, aún no habían encontrado ningún interés en superdeportivos EV. Cifras que no apoyan precisamente la idea de electrificar toda una gama en los próximos años.

Desde luego, a la marca no le urge cambiar sus planes. Las listas de espera para conseguir uno de sus superdeportivos oscilan entorno a los tres años, y ya se han vendido los primeros 100 ejemplares del nuevo Pagani C10, el cuál ni si quiera ha sido presentado. ¿Electrificación ahora? Una aventura demasiado arriesgada.

Pagani mantendrá el as bajo la manga de la investigación en tecnologías EV, y no es ningún secreto que trabajan en un coche de estas características. Pero si la mayoría de clientes aún demandan el clásico motor V12 y la 'Enmienda Ferrari' de la Unión Europea les permitiría seguir utilizando estos bloques a partir de 2030... La decisión parece muy clara.