Pagani Zonda HP Barchetta Revo: 15 millones de euros de puro lujo italiano
El homológo del Pagani Zonda Revolución con carrocería Barchetta. Un canto a la tradición deportiva italiana.
Hace unas semans tuvo lugar el Concorso di Eleganza Villa d'Este, y Pagani dejó su huella con el premio al mejor prototipo para el Huayra Codalunga y una gran expectación ante el Zonda HP Barchetta Revo. Un hiperdeportivo de grandes prestaciones y una unidad única.
Pagani Zonda Revolución: el más rápido de la marca en Nürburgring
Su precio asciende a unos 15 millones de euros y no es para menos. Se trata de un deportivo que nació como one-off para el propio Horacio Pagani (de ahí su nombre HP) y que ahora puede acabar en el garaje de clientes muy especiales con diferentes diseños.
Pagani Zonda HP Barchetta Revo: la versión solo para los circuitos
Al contrario que el Zonda HP Barchetta original, este coche toma la idea del Zonda Revolución para crear una máquina con una tecnología que solo está permitida en circuito. Y para ser conscientes de esto, hay que poner en contexto gran parte de su mecánica.
Posee un chasis monocasco de Carbono-Titanio HP62 G2 y Carbono-Triax HP62. Dos elementos creados por Pagani que combinan tanto fibra de carbono como uno de los metales más ligeros y resistentes del mundo, el titanio. Suspensión independiente en las cuatro ruedas ajustables y en definitiva, un peso en seco de 1.050 kg.
Pagani no fabricará un coche eléctrico hasta que la tecnología no sea ligera
Bajo el capó se encuentra el famoso motor Mercedes-AMG V12 atmosférico de 6,0 litros que envía sus 800 CV y 750 Nm de par máximo a las ruedas traseras mediante una caja de cambios secuencial de seis velocidades (más la marcha atrás). Mucha potencia, poco peso y neumáticos en 295/650/R19 delante y 325/705/R19 detrás.
Además, algunos elementos se han fabricado en aluminio anodizado, fresados a partir de un solo bloque. Además, la fibra de carbono de la carrocería está al aire y solo cuenta con algunas líneas de color azul, blanco y rojo. Su interior, mientras tanto, es más propio de un vehículo de competición con las comodidades justas y diversos controles físicos del propio coche. ¡Una maravilla!