Prueba del Kamm 912c: el Porsche 911 restomod que apuesta por la simpleza

La industria de los restomod aumenta día tras día con ideas y bólidos sensacionales de la vieja escuela que vuelven a sus mejores días, como este Kamm 912c

Lo que ves aquí es un Porsche 912. En esencia, un Porsche 911 de 1965 con un motor de 4 cilindros bóxer de 1,6 litros traído del Porsche 356 SC. Una versión de bajo coste que vuelve a la vida gracias a este restomod. Ahora, hemos tenido la oportunidad de realizar la prueba del Kamm 912c.

¡Así es el nuevo y único Porsche 911 Carrera Panamericana Special!

Se trata de un coche deportivo creado por el fundador de la compañía Kamm, Miklós Kázmér. Un tipo con experiencia en industrias como el cine y enamorado del Porsche menos querido de la historia por su escasa potencia y unas comparaciones odiosas frente al 911. Así que era hora de darle una oportunidad.

Diseño del Kamm 912c

Hungría es la cuna de este coche. Tras la Segunda Guerra Mundial, la posguerra arrasó con gran parte de la sociedad europea y su poder adquisitivo. En ese marco del comunismo, una población reprimida y unos hogares sin grandes ingresos, nació el Porsche 912.

Aquellos que querían conducir bólidos, debían tirar de ingenio. Así fue como aparecieron grandes técnicos y expertos con mucho talento para las modificaciones y puestas a punto. Con la caída del comunismo en Europa y la apertura del país en 1990, ese espíritu perduró y es lo que se ve en este nuevo Kamm Porsche 912c.

Porsche 911 Carrera T: para los que buscan la diversión de toda la vida

Su estilo es completamente clásico y analógico, aunque bastante diferente de lo que presentan preparadores como Singer. Pintado en un curioso color verde al más puro estilo British Green con una franja central en acabado de fibra de carbono y con líneas negras y naranjas destaca junto a la numeración 68.

En las ruedas, llantas de seis radios clásicas y una parte trasera con las aperturas de refrigeración del motor. Eso sí, no hay iluminación LED ni modernas tecnologías exteriores. A nivel de estética, se trata más de una restauración.

El interior destaca con un acabado impresionante pero espartano. La palanca de cambios se ha movido de su posición original hacia una más ergonómica, pero el resto del salpicadero sigue intacto. Si bien, se ha adornado con nuevos indicadores, diales y botonería. Pero nada digitalizado, salvo por el sistema de sonido Bang & Olufsen.

El resto del habitáculo dependerá de los clientes. La tapicería, el diseño de los asientos baquet de fibra de carbono, la jaula antivuelco con homologación FIA... Desde luego, su objetivo es completamente deportivo y con fines de alto rendimiento.

Motor del Kamm 912c

Kamm 912c

¿Algún motor moderno y turboalimentado? Por favor, qué moderneces son esas... Este Kamm 912c cuenta con un bóxer de 4 cilindros atmosférico de 2,0 litros refrigerado por aire que es capaz de generar 170 CV a 6.800 rpm.

Una sustancial mejora respecto a los 90 CV a 5.800 rpm del modelo original y su caja de cambios manual de 4 velocidades por lo que tanto se criticó a un modelo que, para ser sinceros, nunca mereció ese nivel de críticas.

Un nombre, un motor #4: Karl Benz y el motor bóxer

Aunque 170 CV parecen poca cosa, cabe destacar que el coche pesa menos de 750 kilogramos gracias a la utilización de nuevos materiales y metales, que han destrozado a los 950 kg del coche clásico. Carrocería de fibra de carbono, ventanas de Lexan, eliminación de elementos innecesarios... 

Incluso los compradores tendrán la opción de eliminar cromados y aire acondicionado para alcanzar unos increíbles 680 kg de peso mínimo. Así que ahora su potencia y los 249 Nm de par máximo de su motor no parecen tan poco... ¿Eh?

Desde luego, junto a las suspensiones roscadas, ajustes de amortiguación, el eje trasero con diferencial autoblocante y los neumáticos semislicks de Yokohama podrás exprimirlo al máximo, como hemos hecho nosotros.

Al volante del Porsche 912c de Kamm

Kamm 912c

La definición es la del concepto original: el Porsche 912 es un coche ligero y amigable, amable y resuelto. Es complejo, sin embargo. Debes acostumbrarte a él y a la respuesta del motor bóxer. Pero su ruido envolvente se suma a un embrague de competición y unas prestaciones geniales.

Es rápido gracias a su bajo peso y en curvas, la frenada y la dirección se sienten firme a través de los pedales y el volante Momo. Es una máquina sensacional, pero no para el día a día. Sus limitaciones en rendimiento están muy por encima de las metas de confort de cualquier coche. 

Aunque no es algo que nos importe. Para eso están estos deportivos. Para disfrutar de cada centímetro de la carretera y del asfalto. De sus baquet, de cómo te recogen en curvas, cómo suena y como avanza implacable hacia delante.

¿El precio de esta felicidad? Más de 280.000 euros con una producción que comenzará en 2023 y con unos tiempos de vuelta que se acercan de forma seria con la mejor preparación a los del Porsche 911 GT3 996. Así que no es una broma. Es una dulce brisa de aire fresco con olor a gasolina de alto octanaje.