Un nombre, un motor #4: Karl Benz y el motor bóxer

En el cuarto episodio de la serie 'Un nombre, un motor' vamos a repasar la historia de uno de los bloques más queridos por los aficionados a marcas como Porsche o Subaru: el motor bóxer. Una configuración nada convencional dentro de las unidades de potencia de pistones que lleva vigente más de un siglo.

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Y no solo en coches deportivos o en bólidos de rally como los de las citadas marcas, sino también en motos como las que sigue fabricando BMW a día de hoy dentro de su gama R con bestias como la BMW R 1250 en diferentes variantes o las R nineT.

Karl Benz y el nacimiento del motor bóxer

Karl Friedrich Benz fue un ingeniero alemán nacido en Karlsruhe, dentro de la Confederación Germánica en 1844. Muy pronto comenzó a trabajar en un taller de bicicletas y su interés por la mecánica lo llevó a fundar junto a Max Rose y Friedrich Wilhelm la Benz & Companie Reheinische Gasmotoren-Fabrik.

Una compañía de fabricación de motores industriales que llevó al ingeniero a patentar el que se considera el primer coche de combustión interna de la historia y que actualmente puede verse en el Museo Alemán de Zurich.

A este coche le siguieron muchos otros. Más de 500 en los próximos años hasta su muerte en 1929 con 84 años. Una mente brillante que a principios de siglo, patentó el motor bóxer como un invento que se usó por primera vez en el Lanchester 8 hp Phaeton de 1900, el Ford Modelo A de 1903 o el Volkswagen Escarabajo Tipo 1 de 1938.

Sin embargo, la historia del bóxer no despegó hasta que Porsche fabricó si primer automóvil: el Porsche 356 de 1948 con un motor plano de 4 cilindros. Y a partir de ahí, vinieron los iconos que todos conocemos, incluyendo el legendario Porsche 911 en todas sus versiones con el único cambio significativo de refrigeración por aire a refrigeración por agua en 1997.

Incluso en Fórmula 1 tuvieron su momento con el Porsche 804 de 1962 o en las 24 Horas de Le Mans y el Campeonato Mundial de Resistencia con el Porsche 917. Triunfos en la calle y en los circuitos de todo el mundo, pero aquel no fue el único escenario que conquistó el bóxer.

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Subaru comenzó a fabricar los motores EA en 1966 y la mayoría de sus coches han llevado esta unidad de potencia, entre los que destaca el sensacional Subaru Impreza en sus diferentes versiones, como la WRX STI. Un deportivo japonés de cuatro puertas que se alzó con multitud de Campeonatos del Mundo de Rallys (WRC) gracias a grandes pilotos como Colin McRae.

Finalmente, y no menos importante, hay que destacar los más de 100 años de las motocicletas BMW R. Un concepto que nació gracias a Max Friz en 1922 tras perfeccionar las ideas de Martin Solle. Desde entonces, ideas como la unión de la caja de cambios al bloque se han seguido utilizando hoy en día, así como el tipo de motorización.