¿Qué es la 6to6? La vivimos desde dentro con un Mercedes-AMG GT S
La 6to6 lleva ya muchos años entre nosotros: lo que comenzó como una reunión de amigos, poco a poco se ha convertido en algo mucho más grande: la comunidad de coches de altas prestaciones más grande de España. ¿Qué es la SixtoSix? Primero hay que conocer el origen del nombre: six to six, de seis a seis. En un primer momento, estas reuniones tenían esa duración, de seis de la tarde a seis de la mañana. Hoy, ¡algunos de sus eventos duran casi una semana!
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Para poder empaparme bien del espíritu Sixter (así se denominan sus miembros), acudo a la 6to6 Track Day, sin duda, uno de los eventos más lúdicos del año, dentro de las paredes del Circuito de Calafat se organizan diferentes eventos para poder sacar todo el potencial oculto de los coches. Aquí no se puede ir con cualquier coche, por lo que Mercedes, uno de sus principales patrocinadores, me deja un Mercedes-AMG GT de 522 CV para poder sentirme como uno de ellos. ¡Pinta bien la cosa!
La 6to6 se ha hecho famosa por su combinación entre coches de lujo, experiencias gastronómicas y lúdicas, y un ambiente casi familiar: muchos son los Sixters que participan en prácticamente todas las ediciones y ya ha llegado un punto en que se ha creado una verdadera comunidad, sin duda uno de los logros más importantes para el equipo que organiza ‘la Six’, como popularmente la llaman.
Como decía, hoy voy a participar en la 6to6 Track Day, como su nombre indica, el principal reclamo son unas tandas en circuito. Para ello nos citan en el ratonero circuito de Calafat, al sur de Tarragona, pero no amigos, esto no son unas tandas al uso, aquí hay más, mucho más.
Nada más llegar, mi espectacular Mercedes-AMG GT de color blanco no destaca lo más mínimo: varios Ferrari, Porsche y Mercedes firmados por AMG ya están en la pista catalana. Este evento podrían ser unas tandas sin más, pero en la 6to6 quieren darle un toque diferente, más ameno, por lo que además de las vueltas al circuito también han organizado un campeonato en un simulador virtual con gafas de realidad aumentada así como un circuito de habilidad donde poner a prueba las manos de cada piloto.
Tras un breve briefing, nos ponemos en marcha: la organización ha traído a tres pilotos profesionales para que los Sixters puedan mejorar su nivel de conducción, ¡buen detalle! Cada uno podemos elegir la actividad a realizar en cada momento, como si de un parte de atracciones para petrolheads se tratase: ¡ni medio segundo tardo en lanzarme al simulador virtual, para calentar las manos!
Continuo con el circuito de habilidad: pensado especialmente para que coches de tracción trasera, como el mío, den rienda suelta a su potencial: uno de los Sixter ha comprado un juego de neumáticos solamente para quemarlos aquí con su BMW M3. Es una zona compleja pero tras un par de intentos, ya disfruto con el olor a goma quemada. ¡Qué pasada!
Ya estoy motivado a tope y toca dar el salto a la pista. El evento está perfectamente gestionado y siempre se aseguran que haya pocos coches en la pista para que puedan gozar perfectamente de las posibilidades de la pista sin agobios. El plan es dar una vuelta de calentamiento, dos a fondo y una de enfriamiento, para más tarde dar el relevo a otro Sixter. Por tiempo no será: ¡tenemos cuatro horas para dar lo mejor del coche!
Muy pronto podréis leer la prueba del Mercedes-AMG GT S con el que acudí al Circuito de Calafat en esta agradable mañana primaveral, con la lluvia respetando la diversión: será entonces cuando os cuente lo bien que se mueve el superdeportivo de Mercedes. Pero lo que está claro es que poder jugar con tu deportivo en un circuito es algo que todo el mundo debería hacer, aunque al menos fuese una vez en la vida. La organización del evento es muy buena y nunca te sientes agobiado en la pista, permitiendo a la vez ciertos piques con otros Sixters.
La jornada en la pista finaliza y ponemos rumbo a un restaurante cercano: la 6to6 es más que correr con tu coche y ya, es toda la experiencia. Una vez allí, risas, buen rollo y un menú a la altura de un grupo con miembros en cuya cuenta corriente, por lo general, encontramos muchos ceros. Al finalizar la comida entregan premios a los más rápidos, me voy a casa con la tercera vuelta más rápida tanto en el simulador como en la pista, por lo que el broche final no puede ser mejor.
La jornada no se acaba aquí, ya que de manera opcional se puede acudir a un local para tomar algo y seguir hablando de coches, de rutas espectaculares, de neumáticos o de lo que te apetezca: al fin y al cabo esto es una comunidad de amigos, de locos por los coches, como la que puedes tener tú pero con un nivel económico algo más elevado. La jornada finaliza y lo único que espero es poder volver a disfrutar pronto del espíritu Sixter, una jornada muy entretenida que busca sacar del garaje los muchos superdeportivos que se esconden en los garajes de nuestro país. ¡Millonarios, no hay mejor excusa que esta!
