Suspensión activa del nuevo Porsche Panamera: un lowrider moderno

Prueba del Porsche Panamera 2024

La nueva suspensión neumática del Porsche Panamera es una absoluta locura que recuerda a los lowrider estadounidenses. ¿Cuáles son sus secretos?

¿No has visto aún los vídeos de la suspensión del Porsche Panamera? TikTok e Instagram están llenos de periodistas e influencers probando esta novedad en la demostración que hizo la marca de Stuttgart para su berlina. Una tecnología que permite, entre otras cosas, controlar con tu smartphone la elevación del vehículo en cada rueda de forma independiente.

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Aunque se trata de una simple curiosidad, lo cierto es que nos deja ver que el rendimiento en este aspecto para Porsche ha alcanzado cotas mucho más altas de lo esperado, gracias al sistema Porsche Active Ride.

Porsche Active Ride, una revolución tecnológica en suspensiones

Porsche Panamera 2024

Más allá de la mecánica del vehículo y de sus características, que podéis repasar en la prueba del Porsche Panamera firmada por nuestro compañero Sergio Ríos, los clientes podrán elegir entre dos tipos de suspensión neumática diferente para sus coches.

Por un lado, tenemos el mítico PASM (Porsche Active Suspension Management), del que hablé en la prueba del Porsche Cayenne Turbo e-Hybrid y que es capaz de regular por separado la comprensión y extensión de la amortiguación gracias a un novedoso sistema de doble cámara.

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Y finalmente, el nuevo Porsche Active Ride. En esencia, una suspensión activa que hereda la tecnología del sistema mencionado anteriormente y que a través del trasvase de aceite entre cámaras, reacciona a las imperfecciones del terreno, ajustando la altura de cada rueda del coche de forma independiente.

Es decir, que la posición de la carrocería es controlada en todo momento. Y no solo frente a los baches. También en fuertes frenadas o aceleraciones, compensa la transferencia de pesos para mantener los ejes de inclinación del chasis siempre en una posición neutral.

Esto se consigue mediante cuatro motores electrohidráulicos con dos válvulas diferentes cada uno, lo que permite controlar los movimientos del aceite y la adaptación de los sistemas cada 15 milisegundos. Una absoluta apuesta por el confort e incluso ciertas capacidades offroad, con la posibilidad de elevar al nuevo Panamera en más de 5 centímetros.

Y evidentemente, su modo de demostración usando el giroscopio de un iPhone para controlar los movimientos del vehículo en parado, es una absoluta pasada que compite de tú a tú con los lowrider estadounidenses. Aunque aquí de una manera no tan radical, pero con mucho lujo.