El último Lamborghini Aventador SV tiene algo de Porsche

Y no, no está bajo el capó…

El último Lamborghini Aventador SV ya ha salido de la línea de montaje de Sant’Agata Bolognese: sin duda un día triste para todos. No obstante, se puede afirmar que esta espectacular serie limitada termina con un coche que resulta realmente curioso, no es un Lamborghini Aventador SV más, del montón, pintado en un color clásico: es único y tiene detalles que realmente no sé si son de aplauso o de colleja.

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Y es que la principal novedad del último Lamborghini Aventador SV es una combinación de color única, exclusiva y que no gustará a todo el mundo. Aquí es donde entra en juego Porsche: el cliente de este exclusivo ejemplar ha optado por el color Liquid Metal Blue del catálogo del Porsche 918 Spyder, sí, una pintura espectacular a precio de oro líquido: cuesta 65.000 euros. Cuenta con 12 capas y la verdad es que el color personalmente me parece espectacular, aunque hay algo que ha arruinado todo el conjunto.

¿Por qué pintas también la fibra de carbono a la vista? Tanto color plata, especialmente en la parte frontal inferior y en el difusor trasero, crea un efecto que no me parece nada interesante, un efecto algo pasteloso y que puede llegar a abrumar. El toque distintivo son las llantas doradas: no me disgustan pero seguro que no gustará tampoco a todo el mundo.

El coche ha sido pedido por el concesionario de Lamborghini Edimburgo para un buen cliente de la marca y sin duda, desde el primer momento, ya se ha convertido en un clásico de primer nivel: es el Lamborghini Aventador SV más equipado hasta la fecha, por ende el más caro, y no tengo duda que en el futuro seguirá siendo el más caro de los 600 ejemplares fabricados. ¿Y a ti? ¿Te gusta?

Fotos: Lamborghini Edimburgo