VÍDEO: ¿Quién dijo que un Bugatti no podía hacer drift?

Pese a ser una marca de hiperdeportivos de lujo y muy elegantes, hasta los Bugatti se atreven a hacer drift alardeando de su poderoso motor W16.

La marca Bugatti es una de las compañías con mejor imagen y más reconocidas de la industria de la automoción. Sus coches deportivos son sinónimo de lujo, exclusividad y elegancia. Sin embargo, también son capaces de prestarse a modalidades de conducción tan curiosas como el drift.

Prueba del Lamborghini Huracán STO y Tecnica: ¿Cuál es mejor superdeportivo?

Ese ha sido el caso del evento C-Drift en el que se ha visto envuelto el Bugatti Chiron Pur Sport y el piloto de desarrollo de la marca e ingeniero de chasis, Sven Bohnhorst. Y no es casualidad que se haya escogido la 'C' como motivo de esta pequeña exhibición, ya que es una letra muy importante para la compañía francesa.

Se trata de uno de sus pilares básicos en diseño, con una forma que ha estado presente en Molsheim desde el Type 50 (primera creación de Jean Bugatti) hasta la actualidad, siempre viendo a los hiperdeportivos desde su perfil.

El Bugatti Chiron Pur Sport demuestra su habilidad en el drift

Aunque hablemos de un coche que supera los 2.000 kg de peso, su motor W16 tetraturbo de 8,0 litros no flaquea cuando el bólido se pone de lado. Los 1.600 CV y 1.600 Nm de par máximo se dejan notar junto a la exquisita construcción de la estructura interna del vehículo.

“Lo que celebramos aquí con este escaparate es el manejo inigualable del Chiron Pur Sport. Uno de los automóviles más ágiles jamás creados dentro de nuestra cartera de productos es compuesto y preciso, lo que le permite completar un derrape controlado en las cuatro ruedas", afirmó Christophe Piochon, Presidente de Bugatti Automobiles.

Este es el coche de los 100 millones de euros: el Bugatti La Voiture Noire

"El Pur Sport se ha convertido en un firme favorito entre los clientes debido a su desempeño enfocado y características de manejo puras. Era justo que Pur Sport fuera el modelo Chiron seleccionado para honrar nuestra icónica línea distintiva con este ambicioso C-Drift", sentenció.

Cabe destacar que esa línea C también nace de la necesidad técnica de refrigerar el enorme motor situado en la parte trasera de coches como el Chiron, el Bugatti Centodieci o el nuevo Bugatti Mistral. Formas que permiten canalizar el aire hacia esa zona y construidas con aleaciones de metales muy ligeros.

Toda una realización del emblema de los coches clásicos y los tiempos pasados de la marca, que dictaba 'La forma sigue al rendimiento', y que seguirá siendo fundamental en el devenir de sus futuros deportivos.