3 cosas de las que te das cuenta cuando pasas 300.000 km

3 cosas de las que te das cuenta cuando pasas 300.000 km

Nacho de Haro

Hoy te traemos un curioso listado con tres cosas de las que te das cuenta cuando sobrepasas los 300.000 kilómetros con tu coche. Alcanzar semejante cifra no es algo muy habitual, especialmente entre los vehículos de particulares, por eso no sorprende que para muchos sea motivo de celebración.

Si alguna vez has llegado a alcanzar esta cifra con tu automóvil, seguro que estas tres cosas de las que te das cuenta cuando sobrepasas los 300.000 kilómetros con tu coche te resultan familiares. O por lo menos te sentirás identificado con el autor del curioso listado. Al menos eso me ha pasado a mí, que ya he tenido la oportunidad de rebasar dicha cantidad con un Volkswagen Golf.

Aunque resulta raro ver un coche con más de 300.000 kilómetros, hay bastantes más de los que te imaginas. Lógicamente, la mayoría de estos vehículos son utilizados por profesionales como los taxistas, que habitualmente superan con muchísimo margen esa suma. Pero no es algo tan común entre los turismos particulares. No obstante, siempre está bien conocer las marcas de coches más fiables. Por cierto, y como ejemplo, aquí tienes un vídeo de cómo queda un motor Ecoboost tras 300.000 km:

Pero a pesar de todo, siempre hay excepciones de lo más llamativas, como la de este señor que recorrió 1 millón de kilómetros con su Mercedes Clase E. Pero volvamos al listado de tres cosas de las que te das cuenta cuando sobrepasas los 300.000 kilómetros, que es lo que interesa.

La primera cosa de la que te das cuenta cuando alcanzas tan mágica cifra es que tu cuerpo se llena con un sentimiento de orgullo y satisfacción. Algo natural, pues para llegar hasta ahí antes habrás tenido que pasar una importante cantidad de horas sentado al volante, tantas que sumadas podrían contarse por meses. Tan solo con echar un vistazo a los vídeo que hay por la red de gente celebrando este hito, incluso con cifras más contenida, te das cuenta de esto. Para muestra, este vídeo:

Otra de las cosas de las que te das cuenta tras hacer cientos de miles de kilómetros con tu coche es algo que podría calificarse como temor. Un miedo provocado por la incertidumbre de no saber si tu aventura va a acabar en el siguiente viaje por culpa de una avería que no tenga fácil solución. Y es que son muchas cosas las que pueden fallar, desde el embrague, que sería algo relativamente ‘leve’, hasta una catastrófica rotura de la correa de distribución.

Por último, si has superado los 300.000 kilómetros o más con tu coche, es probable que tras tantos viajes y desplazamientos sientas cierto afecto hacia él. Puede sonar extraño, pero son muchos los que tras pasar años al volante del mismo automóvil, se niegan rotundamente a conducir otro coche. Casos como el de este hombre que compró un pick-up por 75 dólares y lo condujo durante 38 años hasta el trabajo y hasta que finalmente se jubiló (puedes verlo en este enlace).