Texto original de Cat Dow

Más de 45 años después de que se concibiera por primera vez, nada menos que como un automóvil de 381 km/h, el Aston Martin Bulldog finalmente rompió la barrera de los 322 km/h en una antigua base aérea de la OTAN en Campbeltown, Escocia. ¡Por fin!

El prototipo único de 1977 fue famoso por ser casi el automóvil de producción más rápido de su tiempo, aunque nunca alcanzó más de 300 km/h en su día y en realidad no llegó a producirse.

Originalmente, se planeó una serie de 15 a 20 ejemplares, pero todo se volvió demasiado caro y el prototipo finalmente se vendió a un príncipe saudita por 130.000 libras (151.234 euros). El motor explotó en su primer viaje. 

Este Aston Martin finalmente ha logrado su mejor marca personal. Conducido por el piloto oficial Darren Turner, que no es ajeno a este tipo de velocidades como tres veces ganador de su clase en las 24 horas de Le Mans, el intento fue posible después de un proyecto de 18 meses para restaurar el coche pionero de los años 70.

Se necesitaron más de 7.000 horas de trabajo de restauración y cientos de pruebas más para que el Bulldog volviera a estar en su mejor estado. “La meta de 322 km/ del Bulldog se ha estado gestando durante más de 40 años. Ser parte de ese legado es una sensación fantástica”, dijo Turner, cuyo último intento de alcanzar la mágica cifra con en el Bulldog fue en 2021 y se quedó corto: 283 km/h.

“El Bulldog ha cumplido la promesa de Aston Martin y todos los que han trabajado en el automóvil: desde aquellos que lo diseñaron y construyeron por primera vez, hasta Classic Motor Cars que se encargó de la restauración bajo la dirección de Richard Gauntlett. Todos ellos pueden sentirse muy orgullosos”.

Aparentemente, las condiciones eran perfectas y el Bulldog alcanzó fácilmente los 322 km/h. Con lo que ahora me pregunto. ¿Dónde está el truco esta vez?

Tim Griffin, MD de Classic Motor Cars, dijo: “¡Gracias al arduo trabajo del equipo de CMC, el Aston Martin Bulldog lo ha logrado! La gente de Campbeltown nos dio la bienvenida y nos animó, y estamos contentos de darles la oportunidad de ver el coche y conocer a Darren”.

Phillip Sarofim, el propietario actual del automóvil, agregó: “Hoy se trata de hacer realidad los sueños, los sueños de los diseñadores e ingenieros originales que crearon el Bulldog. Esos pioneros automotrices estaban rompiendo barreras, no sólo barreras de velocidad sino fronteras de diseño, innovación e ingeniería”.

Y el líder del proyecto, Richard Gauntlett (hijo del antiguo propietario de Aston, Victor Gauntlett) señaló: “Es un momento increíble presenciar el cierre de un capítulo de 45 años en la historia del Aston Martin Buldog. El equipo que lo construyó y el que lo reconstruyó están celebrando merecidamente sus logros trascendentales y es conmovedor ver recompensado todo su arduo trabajo”.