En Citroën han confirmado que están desarrollando un coche nuevo que entrará a competir en el segmento C (el de lo compactos) y que llegará a finales de 2020.

Y es que este año es importante para los franceses, ya que buscan mantener una tendencia que les ha llevado a disfrutar de seis años consecutivos de crecimiento. Por eso, este movimiento es más que necesario.

El Citroën C4 nos dejó casi en silencio en 2018, aunque casi a la vez se presentó el C4 Cactus para intentar rellenar su hueco. El plan era convertir este pecular modelo en algo más atractivo para los compradores de este tipo de coches que se aburrían de tanto Golf, Focus o Mégane de color gris oscuro.

Pero ahora parece que ese hueco no se llenó del todo. La directora de Producto y Estrategia de la marca, Laurence Hansen, nos ha confirmado que tendrá motores de gasolina y diésel. Y que no faltará su evolución como coche eléctrico. No hay ni palabra acerca de si lanzarán un coche híbrido.

Hansen también ha hablado del diseño. En inglés, dijo que tendría una "neo-silouette", sea lo que sea lo que quiere decir...

Como ocurrió cuando presentaron en C4 Cactus y se repitió con el C5 Aircross, en la marca buscan confort, una sensación de bienestar a bordo. Por eso mismo los franceses han apuntado al motor eléctrico como una de las maneras de lograrlo: fuera vibraciones y fuera ruidos. "La electrificación es una oportunidad de avanzar en términos de confort y transporte", nos dijo la directora de Producto.

Un duro rival: Seat León 2020

¿Habrá hueco para modelos de altas prestaciones? ¿Volverán los AX GTI o Saxo VTS? No nos dicen nada, pero ya avisaron de que el próximo Citroën C3 no tendrá variante deportiva.

Es más: con la presentación del Citroën AMI, queda claro que el futuro, hoy por hoy, pasa por explorar vías de transporte y utilización alternativas, así que no parece que vayan a tener muchas ganas de aprovechar esa oportunidad en coches mayores....