Robar un Tesla Model 3 puede parecer muy sencillo. ¿Los motivos? Bueno, toda la tecnología a bordo parece 'fácilmente hackeable' y para abrir el Tesla Model 3 se necesita poco más que una tarjeta de plástico o una aplicación instalada en el teléfono móvil. Es decir, medidas de seguridad que parecen un chiste para algún maestro de las malas artes.

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Sin embargo, aquel malhechor que se confíe demasiado puede acabar siendo cazado con las manos en la masa gracias al Modo Centinela que incorpora el Tesla Model 3 y que no solo protegerá al coche de posibles robos, sino que si el típico gracioso de turno osa hacerle algún daño al coche en forma de arañazo, al retrovisor o a cualquier otro elemento, también quedará retratado. 

Pero, ¿cómo funciona el Modo Centinela del Model 3? Se trata de un sistema de protección del vehículo que deberás activar desde la pantalla central del Tesla y que lo que hace es dejar el coche 'en alerta' mientras está fuera de tu zona de vigilancia o alcance. Esto quiere decir que aunque parezca que el coche está apagado, en realidad no es así...

El Tesla Model 3 viene con un 'perro guardián'

Con el Modo Centinela activado, las ocho cámaras del Tesla Model 3 -que normalmente sirven para monitorizar el entorno cuando se usa el Autopilot- se quedan grabando todo lo que ocurre alrededor del vehículo. Si, por ejemplo, alguien se acerca a cotillear el interior del vehículo, tan solo será advertido con un mensaje en la pantalla central que indica que el Modo Centinela o Modo Sentry (así es como se le conoce en inglés) está operativo. 

Además, el propietario del Model 3 recibirá en su teléfono móvil -en la aplicación de Tesla- que alguien se ha acercado más de la cuenta al vehículo. Durante mi prueba del Tesla Model 3 lo dejé aparcado en la calle con este sistema activado durante un par de horas, mientras comía, y al regresar a por él, cual fue mi sorpresa al ver que había tenido 23 incidencias.

Esto no quiere decir más que 23 curiosos se acercaron a ver el coche, pero en el supuesto de que alguien hubiese querido hacerle algo al Model 3 -romper una ventana, rayarlo con una llave, intentar abrir las puertas...-, la cosa hubiera sido diferente: el Modo Alarma habría entrado en acción y la música habría empezado a sonar a todo volumen.

Por supuesto, mi móvil me habría avisado de lo que estaba ocurriendo para que pudiera reaccionar a tiempo y además, en el caso de que hubiera insertado en el interior del coche un USB formateado, las cámaras habrían grabado un vídeo de 10 minutos del delito que posteriormente serviría como prueba contra el delincuente. 

Cabe destacar que mientras este modo está activado, la batería se reduce, pero lo cierto es que lo hace a un ritmo muy bajo y de manera prácticamente insignificante. 

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