¿Conoces la marca Efini de Mazda? Esta es la razón de su existencia

Mazda RX-7 Type R Efini

En los años 90, Mazda creó varias submarcas y una de ellas fue Efini. Esta es la razón de su existencia.

Si eres un apasionado de Mazda, de los coches japoneses o te has tirado incontables horas jugando al Gran Turismo, es posible que alguna vez te hayas topado con la marca Efini. Sin embargo, ¿sabes realmente la razón de su existencia? Todo tenía que ver con una ambiciosa estrategia que llevó a cabo Mazda en los años 90 en Japón.

Por aquel entonces, la marca asiática ocupaba el cuarto lugar entre las más grandes del país, pero se marcó el objetivo de situarse entre las tres primeras. Así, idearon un peculiar plan de expansión, en el que crearon varias submarcas a la vez con distintos enfoques: Amati, Eunos, Xedos, Autozam y Efini.

Cada una de estas firmas tenía un carácter diferente, pero tenían algo en común: casi todo lo que ofrecían eran coches Mazda renombrados. Por ejemplo, Eunos era una marca enfocada en la diversión y deportividad, pero el Eunos Roadster era un Mazda MX-5 -o Miata-. ¿Y Efini? Se presentaba como una firma de lujo y ofrecía coches como el MS-9, que era un Sentia, o el RX-7. 

Efini RX-7
Efini RX-7

RM Sothebys

Por supuesto, entre todo este grupo había excepciones como Autozam, que era la marca de acceso y contaba con el famoso kei car AZ-1, que acaba de cumplir 30 años. Asimismo, Efini también tuvo su coche propio: el MS-8, que era una berlina de lujo basada en el Mazda 626. 

Asimismo, esta compañía también contaba con sus concesionarios propios en los que vendían incluso coches de Citroën para el mercado japonés junto a sus modelos, algo que también sucedió con Eunos. No obstante, en general la existencia de esta firma y de las demás simplemente formó parte de una estrategia que pudo salir bien… Pero que no lo hizo.

Efini MS-8
Efini MS-8

La burbuja (económica) estalló

La razón no fue que estas marcas no fuesen mucho más allá de un cambio de emblema en la parrilla de ciertos coches, sino que la situación económica de Japón era complicada. A finales de los 80, el país estaba en una gran burbuja, pero estalló en los 90. Esto derivó en fenómenos como una caída de las ventas, de manera que fue necesario reducir gastos cuanto antes.

A raíz de esto, Mazda se deshizo de todas estas submarcas a lo largo de la década. Algunas desaparecieron antes y otras después, pero casi todo había terminado a finales de los 90 y en Europa no supimos de ellas porque casi ninguna salió de Japón. Eso sí, nos llegaron resquicios de alguna denominación con coches como el Mazda Xedos 6, que originalmente era un Eunos 500.

Por lo tanto, la existencia de Efini y de las demás firmas de Mazda tuvo que ver con aquel fallido plan de expansión que no resultó en su momento. Al menos, con el paso de los años el fabricante asiático pudo crecer de nuevo y actualmente es uno de los más grandes del mundo. Eso sí, esta vez solo bajo una denominación.