La DGT prueba los radares de Stop para frenar a los imprudentes y evitar accidentes

Señal de Stop

Gustavo López Sirvent

La DGT colocará cámaras que controlen las señales de Stop y las de Ceda el Paso, con el fin de reducir los accidentes y regular mejor el tráfico. Ambos dispositivos están en fase de pruebas y las multas, aunque todo apunta a que serán de 200 euros, no se han oficializado.

Los sistemas de prevención de accidentes de la Dirección General de Tráfico se intensifican año tras año para que la seguridad tanto de conductores como de copilotos o viandantes sea mayor. Ya hemos visto (y algunas veces padecido) los numerosos radares que pueblan nuestras carreteras con el fin de cumplir las normas y no correr más de la cuenta.

Ahora, ese control de las reglas se amplía tanto en carreteras como en vías urbanas e interurbanas, puesto que la DGT ya está testeando dos nuevos sistemas para vigilar las incorporaciones, tanto con ceda el paso como con señales de Stop. 

Para ir previniendo y cazar a los posibles infractores, el órgano rector del tráfico en España ha implantado dos sistemas de cámaras en fase de pruebas que servirá para castigar a los infractores que no respeten la línea continua en una incorporación o las señales de Stop. Lo que no se ha detallado es cuándo se pondrán en liza ambas tecnologías.

Hay rumores que apuntan a que el incumplimiento de no hacer un stop y ser pillado por un radar puede conllevar una multa de 200 euros por parte de la DGT. Aun así, hemos de decir que lo único cierto hasta la fecha es que al estar en fase de pruebas no se ha establecido la multa por la citada infracción. De momento...

Los radares de Stop son cámaras capaces de comprobar si el vehículo se ha detenido por completo ante una señal de este tipo. Para los despistados y desmemoriados de nuestro código de circulación, recordamos que en un ceda el paso no es necesario detenerse si no se incurre en ningún riesgo a la hora de incorporarse, pero sí lo es cuando nos encontramos una señal de Stop.

El funcionamiento no difiere mucho de los diferentes radares ya existentes (muy similar al de las cámaras de cinturón o uso del teléfono móvil, por ejemplo). Una cámara vigila la llegada de los vehículos a la zona de la señal. Ésta está calibrada para comprobar si el vehículo detiene la marcha por completo. 

Si se desobedece la señal, se realizarán las fotografías pertinentes y la información se envía al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, donde se tramita el expediente y, en este caso, en teoría, la sanción que se impondría sería de 200 euros. 

Debemos enfatizar, según los datos de la Dirección General de Tráfico que ha habido 1.093 conductores implicados en accidentes con víctimas no había respetado un Stop. 

Ceda el paso

En una incorporación, normalmente existe una línea continua que pasa a ser discontinua para, con un ceda el paso, facilitar al conductor que cambie de carril y circule por la nueva carretera. La DGT va a enfatizar más que se respete esa señalización, ya que en 2021 murieron 217 personas en las carreteras españolas como consecuencia de un choque lateral.

Con un sistema muy parecido al de la señal de Stop, el organismo rector del tráfico en nuestro país también vigilará que los conductores no se incorporen al carril contiguo en una intersección saltándose la línea continua. La prueba consta de dos cámaras que fotografían a todos los vehículos que circulan por las incorporaciones y el carril derecho de la vía a la que buscan acceso.