¿Están preparadas las ciudades para los coches SUV?

Audi Q7 6 TFSIe híbrido enchufable

Gustavo López Sirvent

Según un estudio de la organización europea Transport & Environment (T&E), ese tipo de vehículos  emite, de media, 132 gramos de CO₂ por kilómetro recorrido (g CO₂/km) y muchas ciudades del mundo como París, Hannover o Nueva York están poniendo coto a la entrada de ese tipo de vehículos a sus núcleos urbanos.

Hace unas semanas, te contábamos en esta, tu revista, que un estudio de JATO reflejaba que los automóviles del Viejo Continente han pasado de tener un promedio de 4,31 metros en 2003 a 4,53 que marcaron el año pasado. Pero es que el cambio de tamaño no sólo repercute en el precio final sino que también lo hace en por dónde circules.

Dentro de los diferentes segmentos de automóviles, los coches SUV (Sport Utility Vehicle) acapararon  el 58% de las matriculaciones en Europa. Los motivos pueden ser varios como que se les considera vehículos más seguros al estar equipados con tecnologías de seguridad avanzadas, que son más espaciosos en su habitáculo o que tienen diseños atractivos.

Pero no todo son alabanzas. Más bien todo lo contrario. Según informan nuestros compañeros de Business Insider, varias asociaciones ecologistas señalan que los SUV son mucho más contaminantes que otros modelos de segmentos inferiores. 

Las cifras que baraja un análisis que ha realizado la organización europea Transport & Environment (T&E), son preocupantes. Porque según esos datos, ese tipo de coches emite, de media, 132 gramos de CO₂ por kilómetro recorrido (g CO₂/km), mientras que los turismos de toda la vida emitirían 118 g CO₂/km.

Esa huella de carbono es alargada y ya hay ciudades por el mundo que se plantean prohibir circular a esos coches por sus calles. De hecho, la presidenta de la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo, Karima Delli, quiere que estos coches estén sujetos a una regulación específica. Ha llegado a plantear que los conductores de un SUV tengan que tener un carnet especial denominado B+.

A este nuevo carnet que propone Delli sólo podrían acceder los ciudadanos de más de 21 años que, aparte, tuvieran una experiencia mínima de dos años con el permiso B que permite conducir coches ligeros. 

Pero la pregunta es, ¿están preparadas las ciudades para unos coches tan grandes? En teoría, el término SUV hace referencia un vehículo con aspecto de todoterreno que está pensado realmente para la ciudad: por eso, sus capacidades off road están más limitadas que las de los coches todoterreno.

Son coches grandes, sí, pero lo cierto es que no existe un peso o unas medidas concretas que lo definan. Por eso las medidas que están planteando las ciudades son en la práctica tan diferentes. Los argumentos de las ciudades para expulsar a los SUV plantean el debate de si realmente el centro urbano está preparado para soportar el peso de coches del tonelaje que suelen tener esos coches. 

París, Hannover y Nueva York ya plantean medidas

Sin ir más lejos, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, propuso un referéndum para que los parisinos decidieran si estaban a favor o en contra de subir el precio del estacionamiento de los SUV. 

El 54,55% de los ciudadanos de la capital francesa apoyó esta moción, pero recibió críticas porque la participación en la votación fue más bien escasa. Aun así, esa normativa va a afectar a todos los SUV con motor de combustión y propulsión híbrida que pesen más de 1,6 toneladas y a todos los eléctricos que pesen más de dos toneladas. En resumen, casi todos los SUV actuales.

Esta nueva ley se aplicará a partir del mes de septiembre y refleja que la hora de aparcamiento para esos vehículos subirá ostensiblemente, respecto a coches de otros segmentos: en los distritos del 1 al 11, el precio por aparcar una hora pasará de costar 6 euros a 18; del 12 al 20 el coste para los SUV dejará de ser 9 euros y pasará a valer 12 euros. 

También en Hannover han seguido de cerca el ejemplo de París. En la ciudad alemana, Belit Onay, alcalde de la ciudad por el partido de Los Verdes, quiere implantar una medida similar porque, según dijo, está "muy a favor de tarifas diferenciadas para los vehículos más grandes". 

Onay manifestó al diario Die Tagesspiegel, que el referéndum parisino "demuestra una vez más que el debate sobre la escasez de espacio público y una tarificación más adecuada del aparcamiento debe tener lugar".

Y una tercera ciudad, Nueva York, ha puesto encima de la mesa para limitar la presencia de estos todocaminos en sus calles es su impacto sobre la seguridad vial de peatones y resto de conductores. El asambleísta estatal Zohran Mamdani presentó una legislación para una tarifa de registro de vehículos basada en el peso, destinada a disuadir a la gente de comprar vehículos más pesados.

En la actualidad, en la ciudad de los rascacielos, un propietario de un coche mediano paga 47 dólares cada dos años, mientras que un propietario de un vehículo pesado paga 112,50 dólares.

Etiquetas: Contaminación, SUV