En Francia han conseguido reducir la velocidad en la ciudad sin badenes ni radares

Badenes

Gustavo López Sirvent

La fórmula para lograr que los vehículos frenen y circulen con los límites de velocidad permitidos ha sido pintar el asfalto con unas llamativas líneas de color blanco totalmente desordenadas. Ese mismo desorden provoca que los conductores frenen. Ha ocurrido en la localidad francesa de Baune.

¿Sabías que en la ciudad se puede reducir la velocidad sin necesidad de badenes o radares? Sí, no estoy loco. Es posible. Sólo hace falta ingenio, mucho ingenio, y sentido común. Hay una ciudad europea a la que no le ha hecho falta todo ese tipo de resaltos y, además, evitan las averías producidas por los llamados 'guardias tumbados'.

No nos coge muy lejos, por lo de aquello de tomar nota (si procede...). Viajamos hasta la población francesa de Baune, en la región de Maine-et-Lore, donde han optado por eliminar los badenes para que los coches reduzcan la velocidad no solo porque pueden causar problemas mecánicos, sino por la alta contaminación acústica que provocan. 

La metodología es de lo más variopinta (nunca mejor dicho) porque no ha hecho falta ningún tipo de obra como ocurre con los prominentes relieves de hormigón que hay en España. La fórmula para lograr que los vehículos frenen y circulen con los límites de velocidad permitidos ha sido pintar el asfalto con unas llamativas líneas de color blanco totalmente desordenadas. 

La ingeniosa estratagema está causando furor en las diferentes redes sociales, pero no está exenta de polémica porque hay algunos conductores que circulan entre confundidos y estupefactos. Y el fruto de esa barahúnda provoca que triunfe esta medida. Mientras los coches se aproximan a la zona pintada con rayas sin sentido van frenando porque desconocen por dónde continúa el trazado. 

Esta decisión está siendo productiva y provechosa desde que se instaló, tal y como reconoce la alcaldesa de esta localidad francesa, Audrey Revereault. La regidora asegura que los falsos badenes, que llevan más de un mes pintados, están siendo realmente eficaces, ya que logran que los conductores no sobrepasen los 30 km/h. 

El concepto que se busca es que este tipo de líneas produzcan "una perturbación visual en los conductores" que provoque que frenen y reduzcan la velocidad.

Pero como siempre, no llueve a gusto de todos porque los vecinos de la zona donde se han pitando estas líneas parece que no les convence esta iniciativa. Hay ciudadanos que aseguran evitar la zona porque les provoca mareo cuando la atraviesan y también los hay que consideran que no tiene nada de segura sino todo lo contrario. "Va provocar más accidentes que cualquier otra cosa", apuntan.

A día de hoy no hay un estudio sobre cuántos badenes existen en toda la geografía española, pero sí que hay polémica sobre cuáles son legales y cuáles ilegales, ya que han de cumplir una serie de normas para su instalación. ¿Se podría aplicar la normativa del pueblo francés en España y dejar de lado a los 'guardias tumbados'? Preguntas retóricas...