El Jeep Grand Cherokee es uno de esos todocamino que están tan incrustados en nuestras vidas que ya no recordamos ni cuándo fue la primera vez que vimos uno o cuál es el último de ellos que hemos visto.

Un vehículo que llegó en la década de los 90 del pasado siglo. Unos años en los que la apariencia lo era todo, el triunfo se lograba trepando por encima de los demás y el impacto sobre la vida de los demás hacía de alguien una persona de referencia o un don nadie. Y quien dice persona, dice coche. Y Jeep lo sabía. 

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La marca quería aplicar la fórmula del triunfo a sus coches nuevos. Necesitaba un aire nuevo. Ofrecer un modelo de mayor calidad, seguridad y habitabilidad. Ser tan efectivo en caminos rotos como en carreteras asfaltadas sin renunciar al poderío de un motor curtido en gimnasio y una tracción integral sin objeciones, todo ello con una imagen renovada pero familiar, fuerte. Algo parecido a un SUV para subir el Everest como un marqués. Todo eso se combinó en un nuevo modelo al que, desde entonces, conocemos como Jeep Grand Cherokee.

Con más de 25 años de historia, entró en la historia rompiendo moldes... o cristales, ya que, en su presentación en enero de 1992, la marca decidió que no solo demostraría su habilidad subiendo las escaleras de entrada del recinto donde se celebra el Salón de Detroit, sino que lo haría rompiendo las puertas de cristal del mismo. Impactante.

Por otro lado, en el propio NAIAS se ofreció el lado más afable y civilizado del Jeep Grand Cherokee. El fabricante quisó demostrar su compromiso para con la seguridad de sus ocupantes, bueno, con el que condujera uno de estos SUV del pasado, e incorporó al sistema de seguridad activa un air bag.

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Sí, puede sonarte raro pero, por aquellos años, esto suponía un hito ya que el Jeep Gran Cherokee fue el primer SUV que incluía un air bag para el conductor.

Las claves del Jeep Grand Cherokee

Además, con su distancia entre ejes de 2.689 mm, una suspensión Quadra-Coil  y un motor de 8 cilindros en disposición de V de 5.2 litros de cilindrada, lo dotaban de una configuración triunfal. Tanto fue así que desde su presentación hasta su comercialización desde 1993 a 1995, el coche ganó varios galardones como el de Truck of the year.

Hoy el día, el Jeep Grand Cherokee ha vendido más de 1,7 millones de unidades a nivel mundial tras cuatro generaciones, una cantidad que supone que no hablamos de un coche de moda, sino de un automóvil de referencia tanto dentro y fuera de la marca rivalizando directamente contra modelos como el nuevo Land Rover Defender.

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