5 motores de cuatro cilindros para querer el downsizing

No tiene por qué ser siempre algo malo.

Vivimos en la era del downsizing y de los SUV, de la previsión constante de la llegada de los coches eléctricos y de un horizonte lejano marcado por los coches autónomos. Así es nuestra era, con ciertos caramelos, como el Renault Mégane RS 2018 o el Mercedes-AMG Project One, coches que nos recuerdan que todavía no está todo perdido en el mundo de la diversión al volante. Hoy te traigo cinco motores de cuatro cilindros que son un ejemplo de diversión y de eficacia, cinco motores que debemos querer.

En la galería puedes ver los elegidos, motores que pese a su corto tamaño demuestran tener mucho brío, mucha patada y ofrecen un nivel de prestaciones que hace que no echemos de menos a motores más grandes. Generalmente estos propulsores están instalados en compactos deportivos, coches con una puesta a punto marcadamente deportiva: la tendencia de colocar motores pequeños que sobreviven gracias a la sobrealimentación en grandes berlinas me parece un verdadero fracaso.

5 coches que cambiaron el mundo

El downsizing, a prueba: Volkswagen Golf R32... ¡contra su homólogo GTI actual!

Y es que el downsizing genera muchas preguntas. Vale que un motor actual consume y contamina algo menos, ahora bien, hay que saber si esa mejora ambiental justifica la merma en cuanto a sensaciones que provoca. En lo que a coste se refiere ya te adelanto que no. En cuanto a contaminación, podría estar más justificado, aunque luego te viene un diéselgate y tira por tierra cualquier afirmación al respecto.

El downsizing es polémico, no gusta a todo el mundo y muchos ya empezamos a dudar incluso de las bondades que las marcas nos intentan vender: seguro que los motores pequeños son mucho más baratos de producir, eso te lo aseguro. Ahora bien, siempre hay excepciones: estos motores de cuatro cilindros son ejemplares y cualquiera de nosotros seríamos felices con ellos en nuestros coches. Seguro.

Etiquetas: Motor