El Renault Espace es un coche que siempre me ha despertado una especial simpatía. Fue uno de los precursores de los monovolúmenes grandes junto al Chrysler Voyager, y ofrecía mucha versatilidad en un momento en el que este tipo de vehículos acaparaba una buena parte del mercado. Sin embargo, las cosas han ido cambiando a lo largo de todos estos años, especialmente en el caso del nuevo Renault Espace (aquí puedes leer el prueba del Renault Espace 2017).

Hagamos un poco de historia. Año 2005, 253.348 monovolúmenes son vendidos en España. Doce años después, en 2017, solo se han vendido 86.195 unidades de monovolúmenes grandes y pequeños. Aquí tienes la primera causa -ajena a él- de la pérdida de éxito del Renault Espace 2017: durante los últimos 12 años, las ventas de los monovolúmenes se ha desplomado en su conjunto (en este tiempo han caído casi un 66%). Sí, los años dorados que vivieron los monovolúmenes hace ya más de una década han pasado a mejor vida. Las preferencias de los compradores han cambiado, y muchos de los antiguos clientes de este tipo de vehículos se han dejado seducir por los nuevos reyes del mercado, los SUV.

Modelos que han heredado algunas de las ventajas de los monovolúmenes (puesto de conducción elevado, espacio para 5 o 7 ocupantes y maleteros espaciosos -aunque a veces no tanto como la gente piensa-) y que además suman una estética más moderna y un aspecto más premium: los todocaminos son ahora los coches que molan. Así lo corroboran los 438.986 SUV comercializados al cierre de 2017. Por lo que parece, el fin de los monovolúmenes podría estar cada vez más cerca.

Eso sí, la crisis de ventas no solo afecta a estos vehículos de concepción familiar. El aumento generalizado de modelos todocamino con todo tipo de tamaños que se ha producido en los últimos años y que aumentará en los próximos ha hecho que otros segmentos tradicionales -como por ejemplo el de las berlinas- hayan visto también caer sus ventas que, en algunos casos, se aproximan a cifras peligrosas que amenazan su existencia.

Las claves del éxito decreciente del nuevo Renault Espace

Continuamos desvelando las claves que han hecho que el nuevo Renault Espace no tenga tanto éxito como sus antecesores. El modelo galo está construido a partir de la plataforma del Renault Talisman y tiene unas dimensiones considerables (4.857 mm de ancho, 1.888 mm de ancho, 1.677 de alto y 2.884 mm de distancia entre ejes) que hace que no sea el monovolumen más económico del mercado (sin decir con ello que sea un modelo caro). Disponible con un habitáculo adaptado para cinco o siete plazas y con tres motorizaciones (dos bloques diésel de 130 y 160 CV, y otro gasolina de 200), su precio está comprendido entre 30.195 y 45.995 euros. En este abanico de euros hay disponible un buen puñado de todocaminos, los coches que conducen ahora mismo los triunfadores... Sí, el mercado y las modas han evolucionado de tal forma que si conduces un monovolumen pareces un tío triste... pese a que en muchos casos pueda ser un coche más versátil y práctico para muchos de los compradores actuales de SUV.

El caso es que la debacle generalizada del universo monovolumen ha hecho que las ventas del nuevo Renault Espace hayan caído un 20% el pasado año hasta las 1.536 unidades. Y eso que el modelo francés no es en absoluto una mala propuesta si necesitas espacio y versatilidad. De hecho, aquí tienes 5 detalles del nuevo Renault Espace que debes conocer y que pueden convencerte.

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Galería: 5 detalles del Renault Espace (6 imágenes)

Por si no lo sabes, el nuevo Renault Espace nació en 1984. Y a lo largo de estas tres décadas largas, su amplio espacio interior ha sido sin duda una de sus principales armas comerciales. Sin embargo, este argumento ha perdido peso en su quinta generación por dos motivos. El primero, y pese a sus 7 plazas, el nuevo Espace ya no vende tanto su concepto de espacio. Y, segundo, ya no ocurre como en sus orígenes, cuando no contaba con tanta competencia: actualmente son muchos los modelos -o mejor dicho, podríamos decir de nuevo todocaminos- los que ofrecen mucho espacio interior y siete plazas.

La última de las causas que han podido frenar su éxito comercial es un tanto subjetiva: su peculiar diseño. Puede gustar o no, pero lo que está claro es que este Renault ha perdido la imagen distintiva de monovolumen que había tenido desde sus orígenes. Ahora es una especie de híbrido que adopta algunos rasgos estéticos de los SUV y que a muchos puede no acabar de convencer.

¿Quieres conocer todos los datos de los rivales del Renault Espace? Aquí los tienes