La OCU reclama un cambio inmediato de las etiquetas de la DGT por ser "injustas" y "un error"

etiquetas de la DGT

Gustavo López Sirvent

Este organismo considera "desfasado" el etiquetado medioambiental que se implantó en 2016, ya que hoy en día hay vehículos con la etiqueta C que generan menos emisiones que otros con el sello ECO. Además, lo califican como "injusto" porque hay ciudadanos que no pueden permitirse comprar un coche eléctrico por sus costes elevados.

Las etiquetas medioambientales de la DGT llegaron en 2016 y desde entonces han acaparado el foco de las críticas. Los conductores por un lado (consideran que el distintivo es un factor clave en las compras de ese tipo de coches) y por otro los fabricantes, que consideran que esta normativa tiene amplio margen de mejora.

Entretanto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reclama un cambio inmediato de este etiquetado (pide que se produzca antes de final de año), al que consideran "un error" al priorizar la tecnología del motor por encima de las emisiones reales. 

Además, desde este colectivo estiman que el actual sistema es "injusto" con aquellas personas que, por economía, no pueden permitirse adquirir un coche eléctrico, generalmente más caros que los de combustión. En estas circunstancias, miles de españoles se ven privados de poder acceder a las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

Según los estudios que maneja la OCU (obtenidos a partir de cifras del Consorcio Green NCAP) algunos de los modelos más vendidos en España, que lucen la etiqueta C, generan menos contaminación que otros modelos con etiquetas ECO e incluso CERO (en estas últimas se pueden encuadran híbridos enchufables con más de 40 km de autonomía, pero sin límite de potencia).

Tras la ejecución de pruebas de laboratorio y en conducción real, Green NCAP pone una nota que va de 0 a 5 en los siguientes aspectos: eficiencia energética (la que usa el motor del automóvil y cuánta pierde), la contaminación (hidrocarburos no quemados, óxidos de nitrógeno, amoníaco, monóxido de carbono y partículas) y los gases de efecto invernadero (emisión de CO2, óxido nitroso y metano).

Un ejemplo de los varios que refleja la OCU en su análisis lo tenemos en una de las unidades estudiadas, el Audio Q3 (etiqueta C). Es el más vendido con motor diésel en España en la primera mitad de 2023 y en su versión 35 TDI, emite 48,9 toneladas de CO2, mientras que el Jeep Wrangler 4xe 280 kW híbrido enchufable (etiqueta 0) consume 54, 8 toneladas de CO2. 

“Los únicos motores que garantizan menos emisiones son los de los vehículos 100% eléctricos. Para el resto, se deberían tener en cuenta las emisiones medidas en su homologación, un dato público muy fácilmente comparable”, apuntan desde este colectivo de usuarios, quien añaden que estos datos dejan "desfasadas" las etiquetas ECO de la Dirección General de Tráfico.

¿Por qué el cambio inmediato?

La Organización de Consumidores y Usuarios ha pedido a la DGT un cambio en el sistema de etiquetado medioambiental antes de final de año. Y esto se debe porque en 2024 un total de 149 municipios en España pasarán a tener las Zonas de Bajas Emisiones. Esta situación es complicada de que se produzca porque, de momento, no hay un Gobierno como tal.

Recordemos que con la ZBE se tratará de que el centro de las ciudades sea un lugar más limpio en cuanto a emisiones de dióxido de carbono se refiere.

Etiquetas: Contaminación, DGT