Opinión: taxistas contra Uber y Cabify... ¿ha caducado el modelo de negocio?

Uber
El mundo se mueve. Quien se queda quieto, se queda atrás.

Es imposible que no hayas leído, visto u oído nada acerca del conflicto que enfrenta a taxistas contra Uber y Cabify, cuya raíz parece más incomprensible que el diseño del Toyota Prius. ¿Es tan complicado como parece? Para nosotros, la pregunta que resume todo el problema es bien sencilla: ¿ha caducado el modelo de negocio? 

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Aunque haya quien no lo vea con buenos ojos, vivimos en un mundo que se mueve a una velocidad acongojante en el que la tecnología ha invadido todas y cada una de las parcelas de nuestra existencia transformándola por completo. ¿Te parece exagerado? Piensa en tu círculo más cercano y dinos cuántos de tus colegas siguen comprando discos en lugar de escuchar cualquier cosa en Spotify. ¿Te siguen agobiando las compras de Navidad? Quizá sea porque no conoces Amazon, el gigante de Internet que ahora vende vehículos en España. ¿Siempre pierdes horas y horas eligiendo el equipamiento más adecuado al comprar coche nuevo? Pues ve olvidándolo: los automóviles de Audi pronto ofrecerán equipamiento bajo demanda... descargable a través de la Red. No es necesario que sigamos dándote más ejemplos, ¿verdad? 

Como es lógico, esa revolución ha llegado también a un sector tan importante como el del transporte... y parece dispuesta a cambiarlo por completo por mucho que algunos actores implicados se resistan a ello. ¿Quién tiene la razón en el conflicto que enfrenta a los taxistas contra Uber y Cabify? La respuesta la tendrá, como siempre, el mercado. Y éste parece estar integrado por un público que pide a gritos una dinamización de un modelo de negocio demasiado anticuado que ha quedado eclipsado en muy poco tiempo por dos nuevas plataformas que priman sobre todas las cosas la experiencia del usuario. Aunque esa experiencia consista en enfrentarse a un conductor dispuesto a apuñalarte por no ser respetuoso con su coche. ¿Quieres saber dónde ocurrió? En Estados Unidos, claro. 

¿Suponen Uber y Cabify un riesgo para el gremio del taxi? Nuestra opinión es que no... siempre y cuando éste sepa adaptarse a las necesidades de los nuevos clientes y a las nuevas herramientas disponibles para mejorar la flexibilidad de un servicio que, nos guste o no, tendrá que enfrentarse cada día con nuevos retos -como el carsharing, por ejemplo-. ¿Crees que exageramos? Piénsalo: ahora mismo un usuario medio prefiere contratar los servicios de un conductor a través de una aplicación móvil en lugar de, simplemente, acercarse a la calzada y levantar la mano al paso de un taxi. ¿La razón? La comodidad de poder hacerlo todo a través de un smartphone, disfrutar de un servicio de imagen más homogénea y con unas tarifas cerradas inmunes al tráfico, los desvíos provisionales por obras o la picaresca de algún que otro enterao dispuesto a sacarse unos euros extra a costa de un cliente timorato. Sí, son minoría. Pero existen. 

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Y no creas que estamos a favor de la desaparición del sector: han cumplido una magnífica labor durante muchos años y por eso sería totalmente incomprensible que los taxistas vean morir profesión al enfrentarse contra Uber y Cabify. ¿Qué necesitan para sobrevivir? Una mayor capacidad para adaptarse a los cambios... y una regulación firme que no deje espacio para vacíos legales aprovechables en favor de uno u otro bando -y que fue el motivo por el que se produjo la huelga del 29 de noviembre-. ¿Se trata de un conflicto que terminará necesariamente con un grupo de vencedores... y otro de vencidos? Nosotros esperamos que no: la competencia hace ganar siempre a todo el mundo. Y por eso nos parece genial que el pastel se reparta entre más comensales. 

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