Peugeot 3008 o Kia Sportage: ¿cuál deberías comprar?
Si estás buscando un SUV compacto y no te sobra el dinero, irremediablemente es muy probable que termines echando un ojo al Peugeot 3008 y al Kia Sportage. Son modernos, son relativamente baratos y tienen mucho bueno que ofrecer. Ahora bien, también son muy diferentes entre sí, por lo que es interesante conocer lo que aportan cada uno de ellos al detalle, para saber cuál se adapta mejor a lo que estás buscando. Peugeot 3008 o Kia Sportage: ¿cuál comprar?
Peugeot 3008 o Kia Sportage: diseño
No hay dudas que estéticamente, tanto el Peugeot como el Kia, son dos coches que representan a las mil maravillas la estética SUV. El Peugeot 3008 es más moderno y se nota: su estética es menos convencional pero a su vez, muy interesante a nivel estético. Luce unas proporciones más angulosas, mientras que el Kia apuesta por formas más redondeadas. En cuanto a dimensiones son muy parecidos: el Peugeot mide 4.447 mm mientras que el Kia es ligeramente más largo, con 4.480 mm. El Kia también es más ancho (1,4 cm) y más alto (1 cm). Como veis, diferencias mínimas a nivel de tamaño, por lo que esta comparativa toma más sentido que nunca. A nivel de diseño el Kia, obra de Peter Schreyer, apuesta por un frontal más diferente y una trasera más convencional: quizás da una sensación algo menos moderna que el Peugeot.
Peugeot 3008 o Kia Sportage: interior
Si bien el Kia es más grande que el Peugeot en todas las medidas, hay una donde el Peugeot gana: en la batalla. Eso sí, por unos efímeros 5 milímetros. No obstante, eso se traduce en una habitabilidad interior muy similar, donde incluso cinco adultos podrán viajar sin demasiados problemas. En el maletero, más similitudes: el del Peugeot 3008 es algo más grande, con 520 litros de capacidad, por los 503 del Kia. No obstante, si abatimos la segunda fila las posiciones se invierten, siendo el Kia algo más grande con 1.492 litros.
No te pierdas: Así es el nuevo Kia Ceed
Probablemente, el interior del Peugeot 3008 sea lo que vaya a marcar la diferencia en esta comparativa: su puesto de conducción i-cockpit no gusta a todo el mundo y los que prefieran un interior más convencional, no dudarán en apostar por el modelo coreano. A nivel de diseño, pasa un poco lo mismo que con el exterior: el Peugeot es más moderno, con líneas más contundentes y una presencia algo mejor. El Kia es más tradicional pero luce una calidad general de acabados muy digna y un buen equipamiento de serie.
Peugeot 3008 o Kia Sportage: equipamiento
Adivinadlo: ¡Sí! Aquí también son muy parecidos. Ambos modelos cuentan con versiones básicas con lo mínimo, pero en ambos casos se pueden equipar con mucho equipamiento, que va desde el navegador, la tapicería de cuero, el techo panorámico o los faros de xenón para el Kia y ‘full LED’ para el Peugeot. Hay que tener en cuenta que el Peugeot es más moderno y eso puede marcar la diferencia en cierto equipamiento en términos de ayudas a la conducción o conectividad. No obstante, en este apartado creo que no hay grandes diferencias que puedan hacer decantar claramente la balanza hacia un lado o hacia el otro: ¡si tienes dinero, podrás equiparlos casi como un SUV de lujo!
Peugeot 3008 o Kia Sportage: comportamiento
En términos de comportamiento, la tracción integral disponible en el Kia marcará la diferencia para aquellos que busquen un SUV para salir ocasionalmente del asfalto y tener un plus de seguridad sobre el asfalto. Ambos coches tienen una puesta a punto similar, enfocada al confort y si buscas un SUV eficaz para disfrutar en curvas, quizás deberías echar un ojo a otros modelos.
Peugeot 3008 o Kia Sportage: motores
Ambos modelos ofrecen una gama de motores ejemplar, con mecánicas diésel y gasolina para todos los gustos y necesidades. El Kia ofrece más opciones mecánicas, con versiones gasolina de entre 132 y 177 CV, y hasta tres opciones diésel de 116, 141 y 185 CV. Las versiones más potentes se pueden equipar con tracción integral y con cambio automático: ¡para toda las necesidades!
La gama de motores del Peugeot 3008 es más corta pero no por ello menos interesante, ya que se concentra en el segmento donde más ventas pueden conseguir los coches de este tipo. Dos son los motores que se llevan la mayoría de las ventas, gracias a su buen compromiso entre prestaciones y consumos: el 1.2 PureTech de gasolina con 130 CV y el 1.5 BlueHDI también con 130 CV. Son dos motores ejemplares en términos de consumo: por ejemplo, el gasolina de 130 CV le saca 1,5 litros a los cien a la versión equivalente del Kia con 132 CV. ¡Una barbaridad! Si quieres un SUV con motor de gasolina eficiente, el Peugeot 3008 1.2 PureTech tiene muchas papeletas. En lo alto de la gama cuenta con un motor de gasolina de 165 CV y un diésel de 180 CV.
Peugeot 3008 o Kia Sportage: precio
En cuanto al precio, el Peugeot no tiene nada que hacer frente a Corea, al menos en las versiones más accesibles: el Kia es 7.000 euros más barato en la versión de acceso según los configuradores de la marca. El Peugeot 3008 1.2 PureTech de 130 CV con cambio manual y tracción delantera parte en los 24.700 euros, mientras que el Kia Sportage 1.6 GDI con 132 CV cambio manual y tracción delantera empieza en los 17.240 euros, incluyendo un descuento comercial de casi 6.000 euros. Es previsible que en Peugeot este precio sea mejorable, pero dudo que tanto como para alcanzar al Kia.
Si nos vamos al otro extremo, las diferencias son menos importantes: comprar un Kia Sportage con motor 2.0 CRDI de 185 CV, acabado GT Line, cambio automático y tracción integral, cuesta 34.255 euros incluidos los descuentos, mientras que el Peugeot, también diésel, con 180 CV, cambio automático y sin poder contar con tracción total, suma 36.000 euros sin descuentos.
Conclusión: el Peugeot es algo más moderno, con una imagen algo más potente y motores más eficientes pero concebido únicamente para sobrevivir en el asfalto. El Kia lleva ya 3 años en el mercado sin cambios y probablemente un restyling estará cerca: sus motores no son tan eficientes pero las versiones básicas tienen un precio de derribo mientras que las versiones más caras pueden equipar la tracción a las cuatro ruedas, un extra definitivo si quieres salir fuera del asfalto.
