Porsche esconde en una nave de Kallenberg 500 de sus 700 joyas más valiosas

Almacén secreto de Porsche en Kallenberg

Gustavo López Sirvent

Está a sólo tres kilómetros del museo de la marca en Sttutgart

Si fueras un coleccionista de joyas de gran valor, ¿dónde las tendrías guardadas? Podrías responder con un evidente "en una caja fuerte". Bien, pero ¿dónde la dejarías? Si me preguntas a mí, te diría que en un lugar discreto donde nadie buscaría. Eso es lo que ha hecho Porsche, se ha llevado 500 joyas de su colección a Kallenberg, un pequeño pueblo a 3 km de museo de la marca en Stuttgart.

A pesar de que la compañía alemana tiene 700 coches que guarda como oro en paño, de ellos, cinco centenares duermen en una nave de 9.905 metros que se distingue por su discreción, ya que no verás ningún símbolo identificativo de Porsche. Aunque después de este artículo ya dejará de ser una ubicación secreta. 

En los aledaños de este almacén de gran lujo te dan la bienvenida cuatro coches muy especiales: de más moderno a más antiguo, el primero, el Porsche 911 996 GT3 RS, le seguía el 911 964 Carrera RS y por último, dos 911 Carrera RS 2.7, uno en versión Touring y otro en versión Sport. Abruma tal recibimiento, que va a más al entrar en la nave.

En la relación de coches de la colección que alberga el almacén es extensa y muy variada, incluyendo coches clásicos de carreras, todos los GT3, los 911 de diferentes colores y motores, los 959 o los 928, por nombrar algunos de los más destacados y que a todos nos vienen a la mente.

También se asientan allí prototipos y mulas de prueba, como el del primer Cayenne o el del Boxster original. Y junto a tanto vehículo, unos 200 motores y piezas variadas de Porsche también forman parte de la colección del Museo y se guardan en este almacén de gran valor para la marca.

Almacén secreto de Porsche en Kallenberg (2)

Un apunte que habla de la coherencia y respeto de Porsche es que también hay modelos de otras marcas. Destacan un Lada correspondiente al período de colaboración entre marcas, un Mercedes 500 E de 1992 para que Porsche fabricó el sistema de frenos y afinó el motor V8. O la furgoneta Volkswagen T1 con el logo de la compañía de Stuttgart.

Si tenías pensado pasarte por Kallenberg, te diremos que esta gran nave está cerrada al público y rara vez se ha abierto para algunos invitados especiales o prensa del motor. Hay mucha historia y mucho dinero allí dentro, como demuestra el celo con el que Porsche preservar estos automóviles de incalculable valor en algunos casos.