Somos uno de los primeros medios en España en haber podido hacer una prueba del Ford Kuga PHEV, porque su lanzamiento estaba previsto justo para el mes de marzo y el maldito coronavirus lo ha torcido todo. 

Por suerte, las cosas van volviendo poco a poco a su cauce y, aunque esta prueba del Kuga híbrido enchufable no ha sido en las tranquilas carreteras de los alrededores de Faro (Portugal), que era donde hubiera tenido lugar su presentación oficial a la prensa, por lo menos hemos tenido acceso al coche en nuestra propia casa. Y eso siempre está bien, porque así no estás atento al navegador, sino a las sensaciones que te transmite.

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Aunque en nuestra sección dedicada al Ford Kuga tienes toda la información relacionada con este modelo, deja que te cuente los cambios estéticos que introduce respecto a su predecesor: los faros siguen estando en posición elevada, pero ahora no son tan rasgados y el frontal respeta la nueva imagen de marca que han presentado los últimos lanzamientos de la marca americana, entre los que está el Ford Puma. El capó es ahora abombado y el la trasera cuenta con un alerón que ya lo quisieran algunos deportivos, así como las trompetas que tiene como escapes, que parecen las de Louis Armstrong.

¿Cómo es el motor del Kuga PHEV?

Monta un sistema híbrido, que está formado por un propulsor gasolina Duractec de 2,5 litros, más un bloque eléctrico y un generador que recarga la batería de ión-litio con 14,4 kWh de capacidad. Al pisar a fondo, tiene la respuesta típica de los SUV híbridos enchufables, es decir, un sensacional empuje desde parado, aunque sus reacciones son distintas según el modo de conducción que selecciones, ya que el sistema Drive Mode, que varía la respuesta del acelerador, la dirección, el control de tracción y el cambio, te permite elegir entre estos cinco programas: Normal, Sport, Eco, Resbaladizo y Nieve/Arena.

Ford declara un gasto medio según el protocolo WLTP de sólo 1,4 litros, pero eso es algo que debemos coger con pinzas, porque tienen en cuenta que los primeros 56 km son con gasto 0 de combustible, ya que esa es la autonomía 100% eléctrica que promete el Kuga enchufable. Pero en condiciones de uso normales la media se puede considerar de unos 4,0 l/100 km.

El cambio es automático de tipo epicicloidal y transmite la sensación de ser es más suave que rápido. Pero lo importante es que ayuda al Kuga a conseguir unas prestaciones muy dignas, porque acelera de 0 a 100 en 9,2 segundos y la velocidad máxima es de 200 km/h.

No es que yo lo quiera pintar negro. Todo lo contrario, porque en el día a día el gasto debería ser nula, ya que te da para ir y volver a casa en modo completamente eléctrico. Lo comento sólo por dar la información más completa posible.

Y ya que hablo del modo eléctrico, te recuerdo que ofrece 4 opciones de conducción eléctrica: EV Auto, EV Ahora (modo eléctrico puro), EV más tarde (guarda la energía restante para usarla al llegar a la ciudad) y EV en carga (utiliza el motor de combustión para recargar la batería).

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¿Y las sensaciones de conducción del Kuga híbrido enchufable?

La respuesta del coche varía bastante según el modo de conducción seleccionado. La suspensión, sin llegar a ofrecer el efecto 'alfombra mágica' de los modelos franceses, filtra bien los baches de la carretera y si activas la posición Sport saca a relucir su lado más canalla y te hace incluso disfrutar en zonas de curvas donde oculta sorprendentemente bien que pesa más de 1.800 kilos.

Sin duda, el Kuga PHEV es de los mejores SUV híbridos disponibles actualmente en lo relativo al espacio dentro del segmento de los compactos. Esta generación, que se basa en la misma plataforma del Ford Focus, ha crecido 8,9 centímetros a lo largo y alcanza los 4,61 metros, así que es más largo que modelos como el Peugeot 3008 Hybrid, que sería uno de sus rivales directos. Y se acerca muy mucho al Mitsubishi Outlander PHEV, que mide 4,7 y es el líder de ventas entre los enchufables en España.

Así es el nuevo Ford Kuga por dentro

También ha crecido a lo ancho 4,4 cm y ha rebajado su altura en 2 cm, lo que le hace ganar presencia sobre la carretera, es decir, parecer un coche más robusto, como que se agarra al asfalto. Bueno, eso es algo que debes decidir tú, porque todo lo relativo al diseño siempre es muy subjetivo. Pero lo importante es que cuando pasas al interior esos centímetros que ha perido en altura no afectan a su habitabilidad, que incluso ha mejorado respecto a la anterior generación.

Y ya que estoy hablando del interior, deja que te cuente que en cuento me he puesto al volante del Kuga PHEV me ha sorprendido su nueva instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas, que cambia de aspecto según lo que selecciones en el Drive Mode.

Pero confieso que el volante no me ha terminado de convencer, porque considero que tiene demasiados botones.

Mucho más me ha gustado el nuevo sistema multimedia Sync3 con pantalla táctil de 8 pulgadas, que es fácil de manejar y resulta muy intuitivo.

Y el maletero también está bastante bien, aunque pierde 64 litros respecto al resto de la gama Kuga, es decir, respecto a los modelos de combustión, ofrece una capacidad de entre 411 y 1.481 litros.

Conclusión

Ford propone este Ford Kuga 2.5 Duratec PHEV como vehículo de uso diario que te permite no gastar nada de combustible en el día a día, ya que se puede cargar su batería en un enchufe doméstico en menos de seis horas. Así que enchufándolo por la noche, lo tendrás listo de sobra al día siguiente.

A mí me ha convencido. No es perfecto, pero los puntos de mejora que le encuentro son pequeños detalles más que grandes impedimentos. Me parece una buena opción de compra. Está disponible desde 37.800 euros, a los que se les aplica un descuento promocional de 3.540 euros y otro tanto si financias.