El Seat León y el Renault Mégane son dos de los modelos más exitosos del segmento C. Si bien, es cierto, que el francés no vende en su última generación tanto como en las anteriores, sigue siendo un rival fuerte en el mercado del compacto, un gran opositor al reinado del León. Si comparamos ambos modelos, el Seat León y el Renault Mégane, ¿qué ventajas y desventajas encontramos?

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Seat León

Una de las grandes ventajas del Seat León de última generación, y más incluso que en las anteriores ediciones, es su amplia gama de motores. Se vende en motorizaciones gasolina, diésel, a gas natural e híbridas enchufables. Posee un gran despliegue tecnoloógico, tanto en el apartado de conectividad como en su sistema multimedia, con ayudas a la conducción y un equipamiento completo.

Una ventaja clave del Seat León también la encontramos en su chasis. El compacto español es de los más dinámicos del mercado, lo ha sido siempre y lo sigue cumpliendo. En lo que ha mejorado respecto a sus ediciones pasadas es en espacio, consiguiendo que las plazas traseras sean más cómodas. Un conjunto de ventajas a las que podemos sumar la alternativa de una carrocería familiar.

La desventaja más importante que encontramos en la actualidad es su precio, y es que el Seat León está cerca del presupuesto que pide Volkswagen por su Golf. Y no es que el León sea un coche peor que el alemán, pero si suele estar un peldaño por debajo en precio. También nos parece una desventaja el hecho de no contar con botonería, obligándonos a completar todas las operaciones, la mayoría, con la pantalla. Eso, sumado a la ausencia de carrocería de tres puertas.

Renault Mégane

A pesar de que el Renault Mégane, en este último tiempo, no ha cosechado los triunfos de los que estaba acostumbrado, con un gran volumen de ventas, sigue teniendo argumentos para batirse en duelo con cualquier rival. Cuenta con una imagen atractiva y un interior tecnológico. Además, su gran pantalla si nos deja botones físicos con la que podemos manejar ciertas funciones.

También destaca por gama mecánica, con versiones que tocan la cima en le Mégane RS de 300 CV. Además, cuenta con carrocería familiar con la que ofrece también versión híbrida enchufable que recibe la etiqueta cero emisiones. Su equipamiento es completo en las versiones más accesibles.

El Renault Mégane posee un precio de partida interesante en promoción, aunque una desventaja frente al León es que lleva ya varios años en el mercado. Pese a que ha sido renovado hace poco, no cuenta con el nivel tecnológico de su rival. De la misma manera, aunque posee versiones potentes gasolina, no cuenta con variantes diésel tan potentes como las del León.