Un Subaru Impreza STI de 1.000 CV gracias al legendario Toyota Century

Subaru Impreza STI V12 de John Prolux.

Este Subaru Impreza WRX monta el motor V12 de 5,0 litros de un Toyota Century, formando un híbrido de lo más curioso.

Los swap de motor son muy populares. Desde los BMW con unidades de potencia tan similares que ni si quiera hay que hacer una adaptación de sus chasis hasta los 2JZ-GTE biturbo que se pueden ver en casi cualquier coche de competición hoy en día.

Y hablando del conocido 2JZ del Toyota Supra MKIV, el preparador John Prolux tiene una fijación realmente curiosa por combinar el corazón de los Toyota junto a los Subaru. Y es normal, teniendo en cuenta la buena relación que siempre han mantenido estas marcas.

De hecho, ya montó el motor del Supra de cuarta generación en el mismo coche al que ahora ha vuelto a cambiar el motor: un STI de 2009 AWD (tracción total). Si bien, también posee un WRX del mismo año en configuración RWD (tracción trasera) con el famoso bloque de 6 cilindros en línea de Toyota.

La última actualización del Subaru Impreza STI ha sido con un bloque 1GZ-FE V12 a 60º de 5,0 litros extraído de una de las mejores berlinas de lujo jamás construidas, y bastión del estilo japonés 'bippuka' o VIP: el Toyota Century.

Concretamente, el motor pertenece a la segunda generación del Century –la G50–, que comenzó su producción en 1997 y cuya versión de exportación alcanzó los 295 CV de potencia y 481 Nm de par máximo.

Junto al motor, Prolux añadió un sistema biturbo, adaptó la transmisión DCT de un BMW Serie 3, un  nuevo sistema de inyección y una centralita MaxxECU Pro que, al final, han resultado en un total de 1.000 CV de potencia. ¡Una pasada!

Parece que la alianza de ambas marcas para crear el Toyota GT86 y el Subaru BRZ no solo nace de la iniciativa empresarial, sino que los aficionados al motor pretenden continuar esa hermandad transformando modelos icónicos de ambas compañías.