Vídeo: aquí tienes un motor con pistones de madera. En Rusia, claro

Un pistón de madera
Es imposible, dijo el orgullo. Es arriesgado, dijo la experiencia. Es ruso, maldita sea.

¿Alguna vez te has planteado perpetrar una de las modificaciones que harán a tu coche odioso a diario? Hoy te traigo un vídeo para que compruebes qué podría ocurrir si te atrevieras a ir un poco más allá... enredando con los componentes internos de tu bloque: así funciona un motor con pistones de madera. Que arranca y funciona. Y te lo digo completamente en serio. 

Un ‘fidget spinner’ creado con tres coches soldados entre sí. ¿Adivinas dónde?

Sustituir una de las piezas internas del motor -aquí puedes ver cómo funciona- puede ser una gran idea si lo que buscas es mejorar las prestaciones del modo más fiable posible pero, como en todas las facetas de la vida, hay que saber elegir los mejores materiales para hacerlo. ¿Y si utilizaras un trozo de madera para tornear los cuatro pistones de un vetusto pero indestructible Vaz 2106 y tratar de hacerlo trabajar con ellos? Deja de mirarme así: la idea se le ha ocurrido a un youtuber ruso -la misma patria en la que nació el Lada Niva- con una gran imaginación, una gran habilidad para los trabajos de mecanizado... y demasiado tiempo libre. ¿El resultado? Puedes verlo bajo estas líneas: 

Aunque en el primer intento el motor con pistones de madera no logra ponerse a funcionar debido a que los segmentos instalados en éstos no garantizaban la estanqueidad adecuada para las cámaras de combustión -con una compresión tendente a cero, para que nos entendamos-, no hay en el mundo nada más valiente -y peligroso- que un ciudadano de nuestra amada Rusia -donde utilizan tanques militares para hacer drifting- con una idea muy clara en la cabeza. Después de volver a extraer las piezas del bloque y de aplicar sobre éstas unos últimos retoques, llega el gran momento -avanza al minuto 9.20 para comprobarlo-: ¡la mecánica cobra vida! Durante unos 20 segundos, sí. Que es el tiempo que tardó la materia prima en quedar chamuscada por la acción de las explosiones propias del tan necesario ciclo Otto. Sé que estás flipando. Y no es para menos. ¿Quieres saber cómo los hizo? Aquí tienes el vídeo con la proeza. Que lo disfrutes...

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