El GP de Las Vegas de F1: polémico, pero con los equipos estrenando diseños

Evento promocional de Red Bull en uno de los casinos de Las Vegas. (No, no es parte del circuito)

¿Cómo es posible que uno de los grandes premios más criticados del calendario esté en el foco de aficionados, escuderías y de la propia FIA?

La Fórmula 1 es un enorme negocio. Uno que ha tenido años con problemas hasta que la directiva dio con una de las grandes teclas de las últimas décadas: la serie Drive to Survive de Netflix. Un show que ha hecho ganar a la competición aficionados por todo el mundo y en especial, en Estados Unidos.

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Por eso hemos vivido dos carreras en suelo norteamericano y ahora una tercera, el GP de Las Vegas. Una cita muy polémica debido al diseño del trazado, que le ha costado a Liberty Media (la directiva de la F1) más de 500 millones de dólares.

Un GP de las Vegas con polémica, pero flamante

Scuderia Ferrari F1 GP de Las Vegas

El gran problema ha surgido pronto: el precio de las entradas se ha tenido que rebajar drásticamente a tres días para que de comienzo el espectáculo con el objetivo de llenar las gradas. Algo que también ha supuesto que hoteles y restaurantes apliquen serios descuentos a sus ofertas ante la baja demanda y previsión de ingresos para el fin de semana.

Sin duda, muchos coinciden en que el "fracaso" aparente del evento se debe a que ya está todo vendido en sentido deportivo. Max Verstappen ya es campeón del mundo y Red Bull Racing, también. No hay ningún aliciente mayor para ver correr a los monoplazas.

Todo esto por no hablar de que el evento se va a disputar por la noche, en noviembre y en el Desierto de Nevada, donde está la ciudad de Las Vegas. Habrá temperaturas de unos 10º y esto supone un buen problema para los neumáticos Pirelli de los coches.

Y pese a estas dificultades, es indiscutible que se trata de una de las citas más interesantes e importantes del campeonato. Prueba de ello son los diseños especiales de los cascos de todos los pilotos, como Fernando Alonso, que estrena un tono azul metalizado con la bandera de España y detalles como un cartel luminoso de Las Vegas o sus cartas de póker de la suerte.

Este es el caso también de muchos monoplazas de la parrilla, como los de la Scuderia Ferrari o Williams, que estrenan liveries de todo tipo para intentar impresionar a un país dominado por la Nascar, la Indycar y el IMSA.