¿Qué hace este espectacular Mazda 787B de tres metros de altura en Laguna Seca?

Mazda 787B en Laguna Seca
No encontrará pista lo suficientemente grande como para competir...

La victoria de Mazda en Le Mans en 1991 es lo que ha llevado a John Cerney de Salinas (California) a poner este Mazda 787B en Laguna Seca. No, ya sabemos que no es un coche de verdad, sino un mural… pero uno muy especial en un lugar más especial aún: un circuito que también es conocido como ‘Mazda Raceway’.

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En 1991, el coche número 55 de Mazda con su característica decoración verde y naranja consiguió la victoria en las 24 Horas de Le Mans, entrando así en el paseo de la fama de la resistencia. Para conmemorar esta hazaña, Cerney ha colocado en una colina cercana al trazado, a tres metros de altura, un mural de diez metros con la forma y los colores del Mazda 787B, que ahora preside Laguna Seca dando la bienvenida a coches nuevos y no tan nuevos. 

“Puede ser visto desde la autopista y permitirá a la gente saber que se trata de una instalación de carreras increíble”, explica Cerney, cuya creación acompaña a otro mural de Wayne Rainey, que apareció en julio en el circuito. “El coche es enorme. Me esforcé por plasmar todos los pequeños detalles, desde los logotipos hasta las líneas de la carrocería”, concluye. Lo cierto es que el Mazda 787B representado en Laguna Seca es bien conocido.

Su motor rotativo capaz de girar a 9.000 rpm le hizo famoso, así como el hecho de que fuera el último coche de carreras de Wankel para competir en el mundo. “Esta obra de arte muestra realmente quiénes somos y qué hacemos”, añade Gill Campell, director general del 'Mazda Raceway' en Laguna Seca

“Nuestra pista ha servido como lugar espiritual para Mazda y esto cimienta la relación entre el legado de carreras de Mazda y nuestras instalaciones para la competición a nivel mundial”, sentencia Campbell. ¿Merecido homenaje? ¡Oh, sí!