Sobre las dos de la madrugada del pasado miércoles, según informa ElPeriódico (aquí su web), agentes de la Guardia Urbana de Barcelona dieron el alto a este camión en la Zona Franca de la Ciudad Condal. Lo pararon tras comprobar a simple vista que llevaba la carga mal acondicionada, con el consiguiente riesgo que eso conllevaba tanto para la estabilidad del propio vehículo pesado como para el resto de usuarios de la vía.

Pero la sorpresa que se debieron llevar al descubrir qué ocultaba el camión bajo esa lona azul debió de ser mayúscula. Y es que ese camión MAN de color amarillo, que curiosamente llevaba una pegatina con la clásica bandera pirata en la parte superior de la cabina, transportaba en la parte trasera nada menos que una furgoneta Ford, un turismo Mercedes y unos cuantos colchones. Y eso sin contar con lo que había dentro de la Transit...

Así lo demuestran las fotos que la propia Guardia Urbana tomó en el lugar donde pararon al camión y que han sido compartidas a través de redes sociales. Ahí explican que dieron el alto al vehículo al sospechar que no transportaba la carga de forma correcta. Y tras comprobar que el conductor no llevaba puesto el cinturón de seguridad, procedieron a levantar la lona azul.

Fue entonces cuando vieron a un viejo Mercedes Clase C colocado sobre un colchón y a su vez, sobre el techo de una Ford Transit. Todo esto estaba sujeto por una serie de cinchas y la altura del conjunto superaba con creces la de la propia cabina. Una forma de transportar dos vehículos que dista mucho de ser ideal y que, como bien dicen los agentes en el post, compromete seriamente la estabilidad del camión y la seguridad de otros conductores.

Pero es que la ‘hazaña’ del conductor no acabó ahí, pues además de no llevar el cinturón y de transportar así esos coches, lo hacía a bordo de un camión que había sido dado de baja y que por lo tanto, no podía circular por sus propios medios por la vía pública.

Imágenes: Instagram (barcelona_gub)

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