¿Piensas que los SUV son algo moderno? Bueno, en cierta forma puede que tengas razón… pero el primer SUV de Skoda, que se hizo en Nueva Zelanda, vio la luz hace más de 50 años. Sí, Skoda ya jugaba con los todocaminos por aquel entonces. ¿Cómo se te queda el cuerpo?

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Sé que ha pasado mucho tiempo desde entonces y que Oceanía queda muy lejos, pero no me dirás que el Skoda Trekka, que es así como se llama, no tiene su punto. Además, según la compañía checa, ayudó a dar forma a la historia del automóvil en el otro lado del mundo y ya solo por eso nos resulta interesante. 

Es cierto que en Europa es una especie de unicornio, pero una unidad del primer SUV de Skoda se encuentra en el Museo Skoda y otro incluso está en pleno funcionamiento, en el sur de Moravia (República Checa). Por tanto, ¿qué tal si repasamos un poco la historia de este todoterreno adelantado a los tiempos? 

En 1966 comenzó la producción del primer SUV de Skoda en la ciudad kiwi De Otahuhu; el Trekka era el primer automóvil diseñado y fabricado en Nueva Zelanda, gracias al esfuerzo conjunto de Skoda, el importador de Skoda en Nueva Zelanda y varias compañías locales.

Para su fabricación se enviaron kits técnicos con componentes del Skoda Octavia (motor, cambio y ejes) desde la sede de Skoda en Mlada Boleslav, así como un chasis adaptado con una distancia entre ejes que se había acortado de 2.389 mm a 2.165 mm. 

El primer SUV de Skoda destacaba también por llevar una suspensión independiente y un chasis columna vertebral y estaba propulsado por un motor delantero de cuatro cilindros OHV, montado longitudinalmente, con una cilindrada de 1.221 cc y una potencia de 47 CV a 4.500 rpm. 

Esto, combinado con una caja de cambios de cuatro velocidades, le dio al automóvil una velocidad máxima de 110 km/h. Y realmente, para la época, no era algo decepcionante… Además, ofrecía una gran versatilidad, ya que el Skoda Trekka estaba disponible con varias versiones. 

Desde un pick-up de tres puertas con entre dos y ocho asientos, una variante descapotable con techo blando o rígido de plástico, un modelo familiar (STW) e incluso un Trekka adaptado para la playa. Por tanto, aunque no sea muy conocido, no cabe duda de que Skoda trajo al mercado neozelandés un concepto muy interesante que hoy en día está en pleno apogeo.