La realidad de los grandes SUV, y de los SUV en general, es que no son todoterrenos. No lo son por mucho que lo parezcan, o al menos no todos cuentan con las bondades que regalan los todoterrenos puros. Sí, ofrecen un mayor confort de acceso al habitáculo, un interior más espacioso en la mayoría de casos y mejores capacidades dinámicas en carretera que un todoterreno. Pero mira este Range Rover Sport como es humillado sobre nieve por un Fiat Panda.

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Nevadas como la que trajo Filomena a la capital española nos recuerdan que solo los todoterrenos puros, como los Mercedes Clase G, Jeep Wrangler o Mitsubishi Montero, entre otros, son capaces de conquistar cualquier obstáculo. Un SUV tiene mayor altura, y puede montar tracción total, en algunos es de serie, pero no llega a ofrecer unas capacidades off-road puras como sí consiguen los todoterrenos.

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En el vídeo que hoy os traemos vemos como un Range Rover Sport no puede ascender una pendiente nevada. El modelo de la marca inglesa tiene grandes capacidades fuera del asfalto, pero si la situación se complica y, sobre todo, no cuenta con los neumáticos correctos, no podrá superar los obstáculos de mayor dificultad. El vídeo, además, tienes tintes cómicos, pues un Fiat Panda, que imaginamos monta tracción total y neumáticos de invierno, lo supera prácticamente sin despeinarse.