Prueba: deberías prestar atención al Seat Ateca 1.5 TSI

Es como una navaja suiza

Las marcas escuchan a la gente. Y la gente quiere coches más altos y con más presencia, sea eso bueno o malo. Pero el caso es que vivimos la avalancha SUV. Y ante la prueba del Seat Ateca 1.5 TSI de 150 CV, puedo entender por qué tienen tanto éxito.

El Seat Ateca llegó relativamente tarde al mercado en 2016, pero cuando lo hizo, se convirtió en uno de los habituales de las posiciones altas de las listas de ventas. Atributos no le faltaban: acceso al interior más fácil, imagen, dinámica, calidad... El trabajo que había estado haciendo Seat con sus nuevos modelos era encombiable.

Pero el tiempo pasa para todos, por lo que el SUV compacto necesitaba un restyling, que llegó en 2020. Una imagen más actual y cercana al Tarraco y a los nuevos Seat León se abre paso en el frontal, mientras que todo lo demás se mantiene más o menos igual. Quizá la nueva tipografía en el portón con la palabra Ateca llama más la atención que detalles como las nuevas llantas y demás.

El protagonista de esta prueba monta además el motor que vale para todo dentro del Grupo Volkswagen. El 1.5 TSI Evo le va de maravilla a cualquier coche, ya sea el Cupra Formentor 150 (lee aquí la prueba) o el Volkswagen Golf. Una herramienta multiusos muy agradable de utilizar.

Seat Ateca: un interior a la altura

Pero vayamos por partes. Cuando me monto en el espacioso habitáculo me encuentro con un diseño familiar: es racional en sus formas, con huecos para dejar las cosas y espacio para todos los ocupantes.

Delante no encuentro pegas. La postura que adopto es cómoda y tengo una agradable sensación de desahogo. Los asientos ayudan con una forma adecuada y un mullido firme que a la larga han demostrado ser cómodos en distancias largas: sujetan bien los muslos y recogen bien la espalda.

En la versión que pruebo, un Ateca X-Perience, tiene de serie el cuadro de relojes digital con varios modos de visualización y unos gráficos que permiten leer bien la información.

Siguiendo con lo digital, la pantalla central de 9,2 pulgadas adopta los nuevos gráficos y lógica de manejo de los nuevos Seat y Cupra. No soy muy fan de los controles táctiles, pero tampoco están tan mal.

Tienen una lógica de manejo coherente y botones virtuales grandes que ayudan a facilitar el manejo. Siempre hay accesos directos en la parte de abajo de la pantalla, aunque la barra lateral es, como todos los de este estilo, imprecisa y difícil de acercar en marcha. Al menos, los controles del climatizador dual están separados y cuentan con botones físicos.

Un Seat Ateca como el de esta prueba es un coche pensado para ir con toda la familia. Por eso las plazas traseras están bien pensabas y tienen bastante espacio para las piernas y la cabeza incluso para adultos algo más altos de lo normal. Además, la banqueta tiene reposabrazos central y cuenta con salidas de aireación centrales.

En marcha con el Ateca: buen chasis... y neumáticos

Comienzo la prueba de conducción lanzando al Seat Ateca 1.5 TSI 150 por autopista. Aquí disfruto de una calidad de rodadura muy alta gracias a una buena estabilidad lineal y a un aislamiento del habitáculo conseguida.

Las ruedas de serie son de 18", aunque el modelo que puedes ver en las fotos montaba unas opcionales de 19 pulgadas con unos Bridgestone Potenza S001, unas gomas de altas prestaciones que sin duda ayudan a que la dinámica sea mucho mejor.

Lo tiene fácil en las vías rápidas, donde el Ateca gira desahogado en sexta a unas 2.400 vueltas, y no se amilana en secundarias, sobre todo en las de mejor estado. Pisa con seguridad, apenas balancea y muestra buenas maneras siempre y cuando entiendas que tienes un Ateca 1.5 TSI y no un Cupra Ateca.

Pero si pagas, podrás disfrutar del chasis DCC que permite varios ajustes para la suspensión y la dirección. Si los combinas con los modos de conducción (Eco, Normal, Sport e Individual), podrás ajustarlo a tu gusto en casi cualquier dirección.

Por ejemplo, durante la prueba del Ateca 150 he optado casi siempre por el modo individual para el día a día: motor en Sport para tener mayor inmediatez y respuesta (y peor consumo, pero bueno), y el resto de parámetros (dirección, suspensión) en Comfort. 

A la hora de subir el ritmo, con todo en Sport funciona mucho mejor, ya que la dirección tiene mejor respuesta y precisión (en los demás modos es un poco demasiado suave para mi gusto), aunque la suspensión es algo seca: creo que incluso con el tarado de la posición Normal va suficientemente bien para no hacerte  pedir nada más.

Para terminar, quizá conviene echar un vistazo al motor. Con unos consumos que se pueden ir por encima de 9 l/100 si subes el ritmo, lo más normal es que en una conducción enel día a día estés por debajo de los siete litros gracias a 'trucos' como la desactivación de dos cilindros cuando no se necesita mucha potencia.

Además, su funcionamiento es muy suave: un cuatro cilindros en estos tiempos que corren siempre es de agradecer por suavidad de marcha. Además, este TSI sube de vueltas con ganas, sobre todo a partir de 3.000 rpm y mantiene el ritmo que le marques sin rechistar.

Como conclusión de la prueba del Seat Ateca 1.5 TSI de 150 CV, creo que se trata de un buen coche para toda la familia. Suficientemente cómodo, con espacio interior apto para toda la familia y con una relación entre precio, equipamiento y calidad muy buena.

Nuestro veredicto

8

Etiquetas: SUV, SUV compacto