Comprar un coche espacioso sin que ello suponga un gasto enorme es un desafío en 2023. Sin embargo, en esta prueba del Dacia Jogger voy a experimentar un modelo que promete amplitud y practicidad por un precio comedido. ¿Es realmente una fórmula posible en los tiempos que corren?

Lo cierto es que Dacia siempre se ha caracterizado por su carácter económico, algo que se consigue con ideas como ofrecer lo que es necesario, sin entrar en elementos prescindibles que encarecen el coche. Aquí también es así, pero esto no quiere decir que falten cosas en este modelo.

Diseño e interior del Jogger

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Prueba del Dacia Jogger (3 imágenes)

El Dacia Jogger ya demuestra esto desde el primer vistazo, con un diseño -a mi juicio- bastante atractivo. En mi caso, me encuentro con una unidad en acabado Extreme-GO, que añade elementos como unos nuevos adhesivos, detalles en negro y un aire general más aventurero. También vienen en negro las llantas de 16”, envueltas en gomas Continental EcoContact6 205/60 R16.

En conjunto, se percibe que no es un coche pequeño -mide 4,5 metros de largo, 2 metros de ancho con espejos y 1,6 metros de alto-, pero está bien resuelto. Además, me gusta ver un concepto de coche familiar que va más allá de los SUV.

Junto a esto, el interior del Dacia Jogger tampoco me decepciona, aunque no me sorprende. La disposición es idéntica a la del Dacia Sandero, pero esto no es algo malo, ya que se trata de un habitáculo correcto. Es así en su aspecto, pero también en la calidad percibida, con bastantes materiales duros, pero una buena sensación general.

En las plazas delanteras, la amplitud es adecuada y muchas funciones se concentran en la pantalla central -otras, como la climatización, se quedan en mandos físicos-, que tiene un soporte para móvil incorporado y ofrece una buena respuesta. Eso sí, su visibilidad es mejorable al entrar y salir de túneles, ya que tarda en cambiar entre los modos claro y oscuro. 

Además de estos detalles, no hay muchas novedades respecto a lo que te encuentras en el utilitario de la marca al sentarte en los asientos del frente. Eso sí, donde gana más este modelo es atrás, con unas plazas bastante amplias y que cuentan con una pequeña mesa desplegable en el respaldo de los asientos delanteros.

Esto es bastante positivo si tienes una familia o sueles llevar a varias personas en el coche, pero hay más, ya que se incluye otra fila de asientos atrás. Con dos plazas desplegables, soy capaz de sentarme en la tercera fila sin sentir muchas estrecheces. ¿Y si no las usas? Tienes un maletero de hasta 1.807 litros a tu disposición.

Motor del Dacia Jogger de GLP

En mi caso, el motor del Dacia Jogger es un tres cilindros de GLP con 100 CV, el cual se acompaña de una caja de cambios manual de seis velocidades. Esto permite contar además con la etiqueta ECO de la DGT, aunque también puedes optar por el motor de gasolina de 110 CV si buscas más prestaciones.

Por supuesto, en este último caso pierdes el distintivo ecológico, pero hay otra opción muy interesante: una versión híbrida. Con 140 CV, un cambio automático y la etiqueta ECO, puede ser la mejor opción. Sin embargo, la variante movida con gas licuado de petróleo es la que me ocupa esta vez.

¿Cómo va?

Para descubrir cómo se las arregla esta motorización y este modelo, arranco el motor e inicio mi prueba del Dacia Jogger ECO-G 100. Así, lo primero que noto es la respuesta de la mecánica, que mejora claramente a partir de 2.500 rpm. Por debajo de esa cifra, el empuje es algo bajo, pero al llegar a esas revoluciones entra el turbo y se percibe una fuerza que es suficiente para este modelo.

De esta forma, el coche se mueve con soltura en la mayoría de los casos, si bien en el modo ECO de conducción la potencia puede quedarse algo corta. Aquí, la respuesta es obviamente menor, pero puede servir para circular por ciudad y reducir el consumo. En mi caso, al hacer trayectos variados he logrado un consumo de unos 6 litros a los 100 km.

Entonces, al conducir el Jogger, el motor cumple bien, aunque una versión más potente puede ir más desahogada. Ahora bien, más allá de la mecánica, ¿cómo va lo demás? Razonablemente bien, siendo sinceros. La suspensión es firme, pero absorbe los baches sin que sea demasiado dura, al menos para los ocupantes de las plazas delanteras. Además, la dirección me gusta.

Una cosa que noté cuando probé el Dacia Sandero Stepway es que la dirección no era muy comunicativa, así que me daba una sensación extraña. Sin embargo, aquí la noto mejor y su respuesta es suficientemente rápida para una conducción normal. Diría que me lo paso mejor al volante, de hecho.

Con esto, en ciudad este modelo se mueve de forma cómoda, mientras que en carretera también se comporta adecuadamente. Si tuviera que ponerle una pega aquí, quizás el ruido de la rodadura del neumático y del viento se adentran más de lo deseado en el habitáculo a mayores velocidades, pero no llega a ser especialmente incómodo.

Así, el Dacia Jogger cumple perfectamente con lo que promete. No ofrece sistemas tecnológicos de última generación que jamás utilizarás, sino aquello que sí es necesario. Además, cuenta con una buena practicidad y con cualidades que de sobra para cumplir en el día a día. Una buena opción si no buscas un SUV y mucho mejor que algunos modelos de ese segmento.

Precio, rivales y factores de compra

El precio del Dacia Jogger parte de 20.750 euros en estos momentos para la versión de siete plazas -la de cinco plazas arranca en 18.340 euros-, aunque la unidad probada se sitúa en torno a los 23.000 euros. Aun así, un precio bastante económico, también frente a algunos rivales.

Por ejemplo, el Citroën Berlingo puede ser una alternativa, partiendo de 34.309 euros. Asimismo, el Renault Kangoo se encuentra más parejo en cuanto al precio, situándose en unos 26.595 euros para la versión más barata. Eso sí, con motores de gasolina y diésel, ya que no hay híbridos y posteriormente se pasa a la versión eléctrica.

Con todo, ¿cuándo puede ser una buena opción el modelo de la marca rumana? Si tienes una familia o buscas espacio y practicidad por un precio contenido, esta es una compra muy inteligente. Además, puedes contar con la etiqueta ECO de la DGT, lo que te puede ahorrar muchos dolores de cabeza de cara a futuras restricciones.