En 2007, Fiat decidió revivir el 500, lo que supuso un éxito para la marca italiana. En estos momentos, es un popular utilitario que cuenta con distintas variantes, pero el espacio era uno de sus puntos débiles. Ante ello, se lanzó al mercado el 500X, con un concepto que se actualiza ahora con el coche de esta prueba, que recupera otro nombre icónico: el Fiat 600.

Llamado Fiat 600e, se trata de un modelo que llega al mercado como coche eléctrico. Sin embargo, en determinados mercados se verá acompañado de una versión híbrida, destinada a países que no están tan avanzados en la electrificación. Es el caso de España, sí, pero también el de su Italia natal.

Diseño e interior del 600e: mucho estilo

Más allá de estas cuestiones, es hora de entrar en materia. Comenzando con el plano estético, las similitudes con el coche más pequeño de la marca son evidentes, aunque la apariencia general es más robusta. En general, recuerda al 500X, pero en el diseño del 600e se han tratado de aportar detalles que hagan referencia al modelo original de los años 50.

Un ejemplo de esto lo puedes ver en la moldura de los faros delanteros, que trata de homenajear a la que llevaban en las aletas los antiguos modelos. Junto a esto, detrás hay unos pilotos traseros verticales que también incluyen una moldura brillante, mientras que la caída del techo es algo que también se ha intentado trabajar, redondeándola al pintar el spoiler de color negro.

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Prueba del Fiat 600e (6 imágenes)

Ese color lo puedo encontrar también en zonas del paragolpes y las taloneras, donde hay insignias cromadas en el acabado tope de gama ‘La Prima’, que también añade elementos como unas llantas de 18”. La otra alternativa es el acabado RED, con llantas de acero de 16” con tapacubos y detalles rojos, en referencia a la organización contra enfermedades como el SIDA.

Por otra parte, el interior también es similar al del 500 y presenta toques como los diferentes colores en el salpicadero y el volante de dos radios. Además, también varía en función del acabado, con una tapicería negra en el modelo de acceso y tonos claros en el acabado superior. Aquí también se añaden asientos eléctricos con función de masaje para el conductor.

Aun así, algo que comparten ambas variantes es el diseño de la tapicería, con la palabra FIAT en relieve. Un toque personal, sí, aunque también hay elementos que recuerdan a otros coches de Stellantis. ¿Por ejemplo? Los botones de la selección de marcha, que se sitúan en la consola central y son iguales que los que usan coches como el Jeep Avenger eléctrico.

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Prueba del Fiat 600e (4 imágenes)

Estos son algunos de los botones del habitáculo, donde también los hay para la climatización y otras funciones. Aun así, el protagonismo en el interior del Fiat 600 lo tiene una pantalla central de 10,25”, que se acompaña de otra de 7” para el cuadro de instrumentos.

Por supuesto, las pantallas tenían que estar presentes, pero no estoy ante un habitáculo excesivamente simplificado, lo que me gusta. El diseño es atractivo y los colores están bien elegidos, aunque hay algunos plásticos duros mejorables. Asimismo, delante la amplitud es buena, pero tres personas irán muy justas en las plazas traseras, algo estrechas.

Un motor de 156 CV y más de 400 km de autonomía

Además de la versión híbrida que también se ofrecerá, nos encontramos con esta variante 100% eléctrica, que llega con una sola opción mecánica. En este caso, el motor del 600e es un propulsor eléctrico de 156 CV que se asocia a una batería de iones de litio de 54 kWh. Esto permite firmar una autonomía combinada de 400 km y de 600 km en ciudad.

Por otro lado, ¿cómo son las recargas? A bordo, el coche incorpora un cargador de 11 kW y un cable de Modo 3, para hacer una carga completa en menos de seis horas. Eso sí, es posible hacer cargas rápidas a 100 kW para tener un 80% de capacidad en media hora.

¿Cómo se comporta?

Inicio la prueba del Fiat 600e en ciudad, terreno al que está más orientado. Aquí, se ha buscado aportar una mayor agilidad y esto ha hecho que se haya configurado una dirección blanda que ayude a maniobrar sin esfuerzo. Para mi gusto, es demasiado blanda y poco comunicativa, eso sí.

A esto se suma una suspensión algo firme en los resaltos, pero que aporta buena estabilidad, así como un modo de retención muy útil en entornos urbanos, ya que me permite conducir sin tocar demasiado el freno.

Con esto y con el modo Eco de conducción, enfocado a aprovechar aún más la energía de la batería, puedes conducir por ciudad de la manera más eficiente. Eso sí, en esta configuración se ve fuertemente afectada la aceleración, algo que puedes notar claramente al salir de los semáforos o incorporarte a las rotondas.

Por suerte, hay más modos disponibles y, en el Normal irás mucho más cómodo. Aquí, la respuesta es mucho más inmediata y el modo de retención hará que no pierdas toda la energía. Ahora bien, si quieres sacar todo el partido de la mecánica eléctrica del Fiat 600, puedes optar por el modo Sport.

En este caso, la aceleración es la que se espera de un eléctrico, mucho más vigorosa. Junto a esto, la firma comenta que también se endurece la dirección en esta configuración, pero es una diferencia muy sutil y sigue sin ser muy comunicativa. Aun así, he de admitir que el comportamiento dinámico en otro tipo de carreteras me sorprende para bien.

A mayor velocidad, el tacto de la dirección mejora. Además, con la estabilidad en curvas, la conducción es bastante agradable y no se hace aburrida, lo que siempre es positivo. Esto puede venir bien si quieres tener algo de diversión en tus trayectos, pero tampoco estarás decepcionado en recorridos convencionales por diferentes carreteras.

En un viaje tranquilo, el 600e destaca por su silencio en el habitáculo, muy bien insonorizado. A esto se suma la respuesta suave de su motor y la suspensión, que es más agradable en este tipo de vías. Con esto y con un consumo sobre el papel de 15 kWh/100 km que es bastante cercano a la realidad, hacer algunos viajes a bordo de este modelo no te parecerá ninguna locura.

Precio y rivales del 600e

El precio del Fiat 600e en España arranca en 36.950 euros para el acabado RED de acceso, mientras que la alternativa La Prima asciende a 40.950 euros. A estas cifras hay que restarles las ayudas del plan MOVES, así como las distintas promociones que pueda ofrecer la marca, lo que hace que estemos ante un coche relativamente asequible para los tiempos que corren.

Esto puede beneficiarle en su lucha por destacar en el mercado, aunque tendrá que hacer frente a rivales como el MG4, que parte de 30.690 euros. Mientras tanto, en Stellantis tenemos modelos como el Jeep Avenger eléctrico por 38.500 euros y el Peugeot e-2008, disponible por 38.140 euros. Aquí, el italiano sí puede jugar con ventaja.